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El Telégrafo
*Fernando Falconí Calles

Fidel seguirá vivo

02 de enero de 2015

Cada cierto tiempo los estadounidenses ‘desclasifican’ documentos que sirvieron como ‘órdenes administrativas’ para la ejecución de acciones consideradas secretas.

A partir de 1960 la CIA intensificó la elaboración de planes para asesinar al Comandante Fidel Castro Ruz, según lo revelan documentos del Comité Selecto del Senado (conocido como Comité Church, apellido del senador que lo presidió), creado para investigar las actividades de la Comunidad de Inteligencia estadounidense.

Citaremos algunas acciones llevadas a cabo, las mismas que –por varias razones– no tuvieron el desenlace esperado por sus gestores.

Transcurría 1960. Los oficiales de la estación de la CIA de la embajada estadounidense en La Habana, coronel Jack Nichols y mayor Robert Van Hom, encubrían sus acciones desestabilizadoras bajo el manto de agregados militares; utilizaron a la agente Geraldine Shamma para llevar a cabo un plan de asesinato a Fidel en una de las visitas que asiduamente realizaba a la casa de otro dirigente de la Revolución. Este plan, previamente aprobado por James Noel, jefe de la referida estación, consistía en dispararle desde un lugar cercano; los encargados de hacerlo pertenecían a la organización contrarrevolucionaria Milicias Anticomunistas Obreras, con quienes Geraldine mantenía el enlace. Este peligroso plan fue descubierto y neutralizado oportunamente por la Seguridad del Estado; los principales involucrados fueron detenidos.    

Elementos contrarrevolucionarios vinculados con exmiembros del Ejército de la tiranía batistiana planearon asesinar al Comandante en Jefe, mediante la colocación de poderosas cargas explosivas en un lugar por donde suponían que pasaría; las harían estallar a control remoto desde la casa del exbatistiano Raúl Nievas Sosa. Dicho plan, oportunamente descubierto, puso ser neutralizado.

Los agentes contrarrevolucionarios Armando Cubría y Mario Tauler, dirigidos desde Miami por el también agente Eladio del Valle, se infiltraron por la costa norte de la provincia de Matanzas para asesinar a Fidel. Descubiertos y perseguidos, fueron capturados con armas, granadas, detonadores y equipos de control remoto.

En 1961 los agentes contrarrevolucionarios Nobel Goderich, José Martínez, Abelardo González, Roberto Pérez, Roberto Rubio y otros, planearon asesinar al líder de la Revolución en ocasión del recibimiento del dirigente argelino Ahmed Ben Bella durante su visita a la isla. El plan consistió en  hacer estallar una carga explosiva en un lugar por donde suponían debían pasar los dirigentes. Descubierto oportunamente el atentado, pudo ser neutralizado por la Seguridad del Estado.

La lista es muy larga. En total se contabilizan 638 intentos de eliminar a Fidel. El líder popular ha logrado sobrevivir a la obsesión del imperio de eliminarlo.

Actualmente tiene 88 años. La historia lo absolvió. Cuando físicamente ya no esté, el líder de la Revolución Cubana será un referente para las generaciones actuales. Fidel seguirá vivo en el corazón de sus conciudadanos, en la memoria colectiva de América, en la gratitud de muchos pueblos a los que la ejemplar solidaridad cubana llegó oportuna y fraternalmente.

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