Este es el título de la campaña de promoción turística que, a nivel internacional y nacional, ha iniciado el ministerio del ramo en 12 ciudades del mundo y 7 del país. Utilizando el título de la canción de los Beatles ‘All you need is love’ (la última palabra se cambia por Ecuador), cada letra de esta, en tamaño gigante, colocadas en sitios emblemáticos de dichas urbes, se utiliza para promocionar al país usando un producto típico o un servicio.
Así, en París se exhibe la A (sombrero de paja toquilla), Madrid, la L (máscaras); Nueva York, la O (chocolate); Berlín, la N (tren crucero); Londres, la E (aves); y Ámsterdam, la L (orquídeas); con algunas ciudades latinoamericanas se completan las otras letras del nombre de dicha canción. Las letras de Ecuador se exhiben en varias ciudades del país. Hubiese sido preferible que, en estos dos últimos grupos de ciudades, se escogiera un pasillo, una canción de Julio Jaramillo o la letra de una latinoamericana para promocionar nuestra música.
Paralelamente, por YouTube, se presenta un video de promoción turística mostrando las maravillas de Galápagos, Amazonía, Costa y los Andes, señalando que todo esto es en Ecuador, un país que puedes explorar, descubrir, disfrutar, desestresarte, saborear y maravillarte con su naturaleza, biodiversidad, patrimonio histórico, gastronomía, artesanías, pluriculturalismo, etc.
Antes de la campaña, se inició la promoción interna calificando al país como potencia turística. Una cosa es tener los factores y otra es ser potencia.Me parece novedosa la campaña, en las ciudades europeas y americana, para promocionar al país como destino turístico mundial usando productos y servicios. En cambio, en el spot de internet se destaca la naturaleza de las cuatro regiones del país y el patrimonio histórico. He planteado que hay que mostrar al mundo el paraíso natural y biodiversidad que tenemos, aparentemente logrado en el video de YouTube, pero es necesario ir más allá informando que poseemos el realismo mágico, lo apasionante, lo misterioso, la riqueza cultural, el patrimonio musical, la calidez y el calor humano, etc., que nos hacen un país cautivador y encantador, que invitan al jubilado o turista extranjero a quedarse.
Por otro lado, previamente a la campaña señalada, se inició la promoción turística interna calificando al país como potencia turística. Una cosa es tener los factores y otra es ser potencia. La naturaleza, la biodiversidad, el patrimonio histórico-cultural, plurinacionalidad, etc., son dichos factores, pero para ser potencia tendremos que esforzarnos en mejorar la calidad de servicio al turista con buena infraestructura, información, conectividad, seguridad, movilidad, servicios básicos, etc.
Esto requiere una alianza estratégica entre sector privado y público (gobiernos central, provincial y municipal). Al parecer, la campaña, en ciudades europeas y americanas, está dirigida al turismo a gran escala, para gente de alto ingreso. También debemos apuntar al turismo ecológico, comunitario, rural, etc., a cargo de las organizaciones de la economía popular y solidaria, para otro tipo de turistas, de mediano y bajo ingreso, que no solo se fija en la infraestructura. Las campañas gubernamentales de turismo señaladas son un buen comienzo, deberían complementarse para llegar a la excelencia turística.