Luego de cuarenta años de gobiernos de derecha -entregados a intereses extranjeros- el pueblo griego ha dado un cambio de timón. El nuevo primer ministro, Alexis Tsipras, ha sido muy claro: renegociación con dignidad con la ‘troika’ (Banco Central Europeo, Comisión Europea, Fondo Monetario Internacional). La deuda externa griega representa el 177% del PIB; es decir, 300.000 millones de euros.
El 25 de enero de 2015, luego de conocer los resultados electorales, Tsipras dijo a sus compatriotas: “El pueblo griego ha dejado atrás la desastrosa austeridad. El veredicto de nuestro pueblo significa que se acabó la troika. Hoy ha sido derrotada la Grecia de las élites y los oligarcas”. Se dirigió a los jóvenes para que “no cambien de país”, pidió que se sumen “para cambiar al país”.
Las primeras medidas son alentadoras. En efecto, la venta del 30% de acciones de la Corporación Pública de Energía de Grecia, la mayor del país, ha sido detenida con el fin de garantizar el acceso a la energía de las familias más pobres. Se están frenando también las privatizaciones de puertos y aeropuertos, que -según la visión política del nuevo Gobierno- perjudican a la economía y a los objetivos sociales planteados por Syriza.
Los miembros del nuevo Gobierno subirán las pensiones para aquellos ciudadanos con bajos ingresos y reintegrarán a sus puestos de trabajo a los funcionarios públicos que fueron despedidos. Sigue en pie la promesa de subir el salario mínimo hasta 751 euros mensuales, cifra en la que se encontraba antes de los ‘recortes’.
El ministro de Economía, Yorgos Stathakis, aseguró que las políticas de austeridad no benefician en nada a las cuentas del país, por lo que pidió “pasar la página de la austeridad”, pues “es obvio que el país no puede beneficiarse si seguimos con esas políticas”. El ministro de Reconstrucción Productiva, Medio Ambiente y Energía, Panayiotis Lafazanis, aseguró que se anularán de forma progresiva todas las leyes aprobadas por órdenes de la troika.“Con nuestro Gobierno terminan dos cosas: la troika y todas las leyes impuestas por la troika”, aseguró. Además, señaló: “Vamos a tratar de hacer la energía eléctrica más barata para impulsar la competitividad y ayudar a las familias”, dentro del plan que prevé proporcionar electricidad gratis a 300 mil familias que se hallan bajo el umbral de la pobreza.
En política exterior, Nikos Kotzias comenzó su labor con un disenso con la Unión Europea, al aprobar esta una declaración contra Rusia sin informar ni acordar la posición con el Gobierno griego. Por tal motivo, Kotzias asistirá el jueves en Bruselas al Consejo Extraordinario de Asuntos Exteriores de la UE, para tratar la cuestión del conflicto en Ucrania.
En el terreno educativo fue anunciada una profunda reforma por el ministro Aristidis Baltas, mientras que el responsable de Sanidad y Seguridad Social, Panayiotis Kurumplis, aclaró que el sistema público de salud volverá a ser gratuito y universal.
“Llegamos para cambiar radicalmente el modo en el que las políticas y la administración se hacen en este país”, afirmó Tsipras durante su primer Consejo de Ministros.
Vientos de esperanza, soberanía y dignidad soplan en Grecia. Por las calles de sus ciudades se escucha con mucha fuerza: “Syriza, Podemos... ¡Venceremos!”.