El próximo 1 de junio se posesionarán los nuevos Presidente y Vicepresidente constitucionales de la República de El Salvador. Una de las realidades emergentes, la menor de América Central, que lucha contra la profunda crisis financiera ocasionada por el neoliberalismo y el conflicto bélico interno que enfrentaron las Fuerzas Armadas y las insurgentes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), librado entre 1980 y 1992. Aunque el país vivió un ambiente político y social tenso desde la década de los 70.
El FMLN nació el 10 de octubre de 1980 como una necesidad política de todas las fuerzas progresistas ante la imposibilidad de derrotar al régimen oligárquico militar por medio de la vía electoral.
La Iglesia progresista jugó un papel muy importante, defendiendo el derecho del pueblo a una vida digna. Muchos fueron los religiosos asesinados y expulsados. El 24 de marzo de 1980 cayó asesinado monseñor Óscar Arnulfo Romero, cuando celebraba la misa en la capilla del hospital La Divina Providencia. Le había exigido a EE.UU. retirar su apoyo militar al régimen salvadoreño y el cese de la represión. La Arquidiócesis de San Salvador lo ha postulado en el Vaticano para su canonización.
El mundo se estremecía con los crímenes cometidos por la Junta Militar. Se calculó que esta recibió del imperio norteamericano 1.000 millones de dólares, por concepto de ayuda para combatir la insurgencia.
El número de víctimas del conflicto armado se estimó en más de 70.000 muertos y 8.000 desaparecidos. Concluyó con la firma de los acuerdos de paz, en Castillo de Chapultepec (México), en enero 16 de 1992, que permitieron la desmovilización de la guerrilla y su incorporación a la vida política del país. Dando fin a 12 años de guerra civil y 60 de dictadura militar.
El FMLN fue legalizado como partido político el 14 de diciembre de 1992. Actualmente están por concluir su mandato Mauricio Funes Cartagena y Salvador Sánchez Cerén, como presidente y vicepresidente de la República, respectivamente.
El pasado 2 de febrero, el binomio de Salvador Sánchez y Óscar Ortiz, ambos militantes del FMLN, resultó triunfador para el período 2014-19. Como no logró la mayoría exigida por las leyes electorales, obligó a la convocatoria de una segunda vuelta electoral, la misma que se realizó el domingo 9 de marzo. Vigilada por observadores internacionales representativos de varios organismos, entre ellos la ONU, se declaró triunfadores a los candidatos del FMLN, con más del 50% de la votación válida nacional. Razón por la que el TSE entregó las respectivas credenciales a Salvador Sánchez Cerén y a su compañero de fórmula Óscar Ortiz Ascencio, que los acredita como presidente y vicepresidente constitucionales, reiterando su participación solidaria dentro de los gobiernos de izquierda y progresistas de nuestra América.