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El Telégrafo
Luis Rosero

El otro Guayaquil y asentamientos poblacionales informales

26 de mayo de 2014

En 2 artículos anteriores hemos señalado que el otro Guayaquil se ha formado por la proliferación de asentamientos poblacionales informales (invasiones) que reflejan el funcionamiento del mercado de tierras, en el que la oferta ha estado dominada principalmente por traficantes o comerciantes de tierras y, por el lado de la demanda, los pobres que buscaban satisfacer sus necesidades de vivienda y trabajo. Buena parte de estos son migrantes de otras provincias, y los restantes eran quienes vivían en conventillos o tugurios.


Este proceso se inició desde la década del cincuenta del siglo pasado, que formaron el Suburbio Oeste, Cristo del Consuelo, etc., y continuó en la del setenta por la vía a Daule, la Perimetral y desde la del ochenta se comenzaron a invadir tierras en el norte de la ciudad (Bastión Popular, Flor de Bastión, Monte Sinaí, Casuarina, etc.). El mecanismo era que los traficantes se apropiaban de las tierras que luego las vendían a los pobres.


En estas invasiones, que forman el nuevo Guayaquil, donde habita la mitad de su población, se ha dado una lucha, por parte de sus pobladores, para obtener infraestructura básica (relleno, alcantarillado, agua potable, vías de acceso, etc.) y servicios básicos que posibiliten una vida digna. Las demandas de provisión de esta infraestructura se presentaban ante el Municipio que, de acuerdo a la presión de los pobladores y la política, la construía.


El Gobierno ha tratado de frenar la formación de nuevos asentamientos informales con la prohibición de invasión de tierras y programas habitacionales (Ciudad Victoria, Socio Vivienda, etc.) y el Municipio con Mucho Lote. Sin embargo, como la demanda de vivienda sigue creciendo, la acción de los traficantes de tierras continúa, en todo el país, como lo ha denunciado la Secretaría Técnica de Prevención de Asentamientos Humanos Irregulares (Stpahi), que debe frenar las invasiones.


Recordemos que el año pasado, en Bastión Popular, un conductor irresponsable mató a 18 personas en un paradero irregular; en este mes, con el gran aguacero, se registró la muerte de 4 pobladores de las zonas de este sector y Flor de Bastión, etc. y ahora conocemos de estas nuevas invasiones que carecen de infraestructura mínima y de servicios básicos indispensables. Después de esos 2 primeros hechos, se construyeron pasos peatonales y se entregaron casas y utensilios a los familiares de los fallecidos.


Como señalamos en los 2 artículos, de febrero de este año, estos asentamientos proporcionan una vivienda irregular; en ellos viven miles de obreros, comerciantes minoristas y ambulantes, choferes, empleadas domésticas, etc., que trabajan en las zonas urbanas, y los microempresarios que establecieron su emprendimiento. La precariedad en que habitan estos pobladores por falta de una vivienda digna, infraestructura sanitaria y servicios básicos; la reubicación de casas asentadas en zonas de riesgo, los programas de reordenamiento urbano y de vivienda, etc., deben ser solucionadas con una adecuada política pública por parte de los gobiernos local y central de una manera efectiva y responsable que resuelva el drama de estos pobladores.

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