El Ministerio de Salud Pública (MSP) se sumó al Diálogo para un Ecuador con cero embarazos en adolescentes.

Un reciente informe del FPNU cuantifica el impacto socioeconómico de los embarazos adolescentes en seis países de Latinoamérica, la segunda región del mundo en fecundidad adolescente.

Un reciente informe de Unicef calcula que esta problemática social le cuesta al país 270 millones de dólares al año.

Las niñas y adolescentes que quedan embarazadas no solo tienen repercusiones directas en el desarrollo de su vida personal, escolar y en el ámbito psicológico.

Fue madre a los 16 años y tuvo que asumir toda la responsabilidad sola, ya que el papá del bebé la abandonó.

La gestación prematura se convirtió en una cuestión preocupante entre adolescentes. Los datos son alarmantes. La misión de la sociedad y el papel de los padres y educadores están en entredicho. ¿Una política pública urgente?