El nonagenario expresidente de Zimbabue pasará a la historia como el “héroe” y a la vez el “dictador” que gobernó casi cuatro décadas.

El exdirigente, de 93 años, fue reemplazado por Emmerson Mnangagwa, un veterano de la política al que había despedido unas semanas antes de la vicepresidencia del país.

El político africano se resiste a abandonar la presidencia a pesar de la presión del Ejército, que asumió el control del país la semana pasada. Los militares apuntan a que el exvicepresidente Emmerson Mnangagwa lo reemplace.