El Telégrafo -

Sábado, 21 Marzo 2020 20:13

Ninguna mujer está a salvo

Lejos de pensar que estos hechos hayan sido perpetrados por villanos ficcionales, se reafirma que esa violencia atroz, que esta evidente intención de causar sufrimiento, es perpetrada por personas que gozaban de la confianza y mantenían vínculos de afecto o cercanía con las víctimas.
Desde la semana pasada los jóvenes han realizado sus actividades cotidianas en casa. Recibir instrucciones académicas en línea o ver una maratón de series en Netflix son algunas de ellas.