El presidente Evo Morales logró ayer un acuerdo salarial con la Central Obrera Boliviana (COB), ex aliada del mandatario, que ordenó una pausa en las intensas protestas, bloqueos y huelgas que encabezó durante dos semanas, aunque todavía hay algunos sectores descontentos. El convenio consiste en pagar a maestros y trabajadores de la salud, que lideraron las protestas, un aumento salarial del 11 %, apenas un punto porcentual por encima del 10% decretado por Morales en febrero para esos mismos sectores, además de policías y militares. La COB demandó un alza de los salarios de 15 % porque la inflación de los últimos doce meses superó el 11 %, y en el caso de los alimentos llegó hasta el 18 %. El Ejecutivo se comprometió a buscar más fondos con la posibilidad de aumentar el valor de los salarios en otro punto más (12%), también solo para maestros y trabajadores de salud, lo cual podría concretarse en agosto.