En los paros armados, la guerrilla suele restringir el desplazamiento de vehículos por carreteras y la movilidad de las personas.

El diálogo tenía que haberse reanudado el miércoles, pero el presidente colombiano anunció que sus negociadores no retornarían a Quito.

Según el movimiento, los responsables del crimen son integrantes activos del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Según la Aerocivil, la avioneta fue contratada por la compañía Prosegur para el transporte de valores.

En un comunicado, la guerrilla asegura que sigue apostando por "bajar la intensidad del conflicto pactando un nuevo cese".

La instalación del quinto ciclo de negociaciones estaba previsto para los próximos días en Quito.

Los diálogos con el ELN están en suspenso desde el 10 de enero, cuando los rebeldes iniciaron una ofensiva contra la fuerza pública y la infraestructura petrolera.