La guerra desatada en el socialismo español activa la presión mediática contra el secretario del partido.

Felipe González calificó de “peligroso” que un país lleve 233 días sin un Ejecutivo estable y un Parlamento fragmentado.

El rechazo al líder socialista abre un período de incertidumbre en España. La izquierda aún no descarta un consenso entre toda la tendencia y así evitar nuevas elecciones en dos meses.

El socialista recibió 130 votos a favor y 219 en contra, lo que trunca sus aspiraciones de ser el nuevo presidente de España. Mañana es la votación final.

El líder socialista llamó ante el Congreso a dejar atrás las políticas conservadoras. La votación para su investidura se celebra hoy. Los populares y la izquierda anunciaron que sufragarán en contra.