El Museo de Arte Moderno de Buenos Aires celebró ayer el cierre de su cumpleaños 60 con dos importantes retrospectivas, una del español Pablo Picasso y otra del muralista argentino Antonio Berni. El pasado fin de semana, el museo, ubicado en el popular barrio porteño de San Telmo, abrió sus puertas al público a estas dos muestras inéditas. “Dos estilos potentes, únicos e intensos, que invitan a sumergirse en perspectivas y configuraciones inesperadas”, apuntan los organizadores de estas exposiciones, a las que se puede acceder por un módico precio e incluso el martes de manera gratuita.  (I)