Y aunque es cierto que hubo un crecimiento de la clase media en Chile, su situación es precarizada: sueldos bajos, altos niveles de deudas por vivir en extremo del crédito, y bajas pensiones.
La conquista de derechos para las personas homosexuales y el activismo LGBTI nos llevó hacia un mejor lugar, porque gracias a esto el país es un poquito más equitativo que hace un año.