Con ayuda económica extranjera se fundó esta unidad educativa. En la actualidad destaca por el desarrollo académico de sus estudiantes.

”La diferencia en los colegios católicos está en la formación espiritual porque es más profunda”.

A poco de cumplir 50 años, Semillita de Guayaquil continúa con el mismo reto del inicio: seguir con bríos y esperanzas por cambios renovadores

Diácono, licenciado, docente, reportero, psicólogo, es quien forjó con dedicación a Semillita de Guayaquil.

Formamos estudiantes capaces de conectarse con el mundo y consigo mismo a través de proyectos educativos que exigen el máximo de su potencial cognitivo.