En una maratoniana audiencia de nueve horas,  la exjueza ecuatoriana Mónica Encalada rindió su testimonio en el marco  de una indagación sobre supuestas irregularidades cometidas por otro  magistrado que condenó en febrero pasado al diario El Universo.
 Aunque el juicio contra el rotativo, acusado de injurias por el  presidente del país, Rafael Correa, se extinguió por un perdón concedido  por el mandatario, la Fiscalía abrió una investigación ante la denuncia  de que el juez Juan Paredes condenó a El Universo con una sentencia  redactada por uno de los abogados del demandante.
 Encalada  presentó recientemente un vídeo en el que supuestamente Paredes admite  haber recibido un archivo electrónico de Gutemberg Vera, abogado de  Correa, con la sentencia ya redactada.
 Aunque no se han dado a  conocer detalles de la audiencia efectuada hoy en Guayaquil y no se han pronunciado las partes, medios locales informaron  que Encalada habría pedido al fiscal Paúl Ponce, que lleva la  indagación, que acoja el vídeo, prueba que ha sido impugnada por el  investigado.
 Encalada estuvo el año pasado, temporalmente, a  cargo del proceso por injurias que Correa presentó contra directivos de  El Universo y un exeditorialista de ese medio, Emilio Palacio, quienes  fueron condenados a tres años de prisión y al pago de una indemnización  por 40 millones de dólares.
 El proceso contra el rotativo, que  fue anulado con el perdón concedido por Correa, se remonta a febrero de  2011 cuando Palacio escribió una columna en la que acusaba al  mandatario de haber ordenado disparar contra un hospital de Quito  durante la sublevación policial del 30 de septiembre de 2010.
 Correa rechazó la versión y emprendió la batalla legal contra Palacio y  los directivos de El Universo, quienes no aceptaron rectificar la  versión y pedir disculpas al pueblo ecuatoriano, como pedía el  gobernante para poner fin a su demanda.
 El propio Correa, el  27 de febrero pasado, decidió perdonar a los demandados, aunque remarcó  que la condena fue "merecida" y se constituyó en una prueba de que se  puede vencer el "abuso del poder mediático". EFE
