Entidades públicas como el Banco Nacional de Fomento (BNF) y la Corporación Financiera Nacional (CFN) recibieron fondos del Banco Central del Ecuador (BCE) desde octubre del año pasado. El principal objetivo de este fondeo fue la inversión doméstica e impulsar la producción nacional.

Un total de $ 1.053 millones destinó el BCE hasta la fecha para inyectar liquidez al Gobierno Nacional y a la banca pública. De ese total, $ 380 millones fueron para las entidades financieras públicas y el resto para que el Ministerio de Finanzas pueda mantener su programación hasta que lleguen fondos de las fuentes de financiamiento programadas.

Mateo Villalba, gerente del BCE, explicó que la banca pública entregó bonos del Gobierno central a cambio de estos recursos y una vez que recuperen esos fondos devolverán los recursos. “Esto es lo que nosotros llamamos inversión doméstica. El Banco Central utiliza sus niveles de reserva para introducir liquidez a la economía de la banca pública, para que así tenga recursos frescos para colocar créditos productivos en la banca privada”, dijo.

Villalba calificó a la inversión doméstica como una prioridad. “Ahora que enfrentamos un panorama internacional complicado es necesario hacerlo. Con los recursos podemos dar incentivos e impulsar el crecimiento económico del país”.

El gerente afirmó que una vez que la banca pública presta recursos al sector productivo, ese dinero se devuelve a las entidades financieras, que a su vez pagan al Banco Central, “convirtiéndose así en círculo virtuoso del ahorro”.

Villalba explicó que estos recursos se colocan a plazos más largos, ya que deben coincidir con los créditos productivos que hace la banca pública.

El financiamiento de esta entrega de recursos se da a través de las reservas que tiene el BCE. En la actualidad, la reserva alcanza los $ 3.700 millones, que se dividen entre inversión nacional e internacional. Los montos para cada uno dependerán de las necesidades de la economía.

Villalba enfatizó que se pueden utilizar estos recursos para fondear la inversión doméstica, por lo que desde octubre pasado se realizó un incremento en la partida de ‘Valores distintos de acciones’ en el Balance Sectorial del BCE, pasando en septiembre de 2013 de $ 61 millones a $ 1.053 millones a marzo de 2015.

Créditos a corto plazo

Para el Ministerio de Finanzas se destinaron $ 673 millones, como compras de bonos o préstamos a corto plazo (inferiores a 180 días). Diego Martínez, presidente de la Junta de Regulación Monetaria, aclaró que la entrega de estos recursos permite al Ministerio de Finanzas alcanzar su programación hasta que lleguen desembolsos externos o que alcance el financiamiento que tiene programado.

Estas operaciones fueron aprobadas por la Junta Monetaria y se estableció que el Ministerio pague los valores cuando finalicen los plazos establecidos. Martínez enfatizó que en 2015 no están previstas más operaciones de este tipo.

Piedad Mancero, analista económica, dijo que estos créditos son utilizados para cubrir necesidades eventuales del Ministerio. “Finanzas está en la capacidad de devolver esa deuda en cuanto reciba créditos del exterior, incluso esos préstamos se pueden pagar antes del ejercicio fiscal”, aseguró.

Mancero explicó que el Banco Central no se puede quedar sin reservas por realizar este tipo de operaciones, “son préstamos de recuperación. Apenas existan los recursos, la entidad recupera esos fondos y mantiene sus reservas”.

Para el caso de la banca pública, esta analista afirmó que la mediana producción es la principal beneficiada. “Con esos recursos la banca pública puede generar financiamiento de actividades productivas y esto puede ser una respuesta a la política de salvaguardias, para que mejore la oferta de productos nacionales y se facilite la sustitución de importaciones”.

DATOS

La banca pública -como CFN y BNF- invierte esos recursos para el fomento de la producción nacional, a través de créditos destinados a la industria nacional.

El Ministerio de Finanzas usa los recursos para lograr su planificación programada hasta que lleguen los fondos provenientes del exterior o que alcance el financiamiento establecido previamente.

En este año no están previstos más préstamos al Ministerio de Finanzas. El Banco Central recupera los recursos una vez finalizados los plazos establecidos anteriormente.

La inversión doméstica se la califica como la utilización de niveles de reserva para introducir liquidez a la economía de la banca pública destinada al fomento de la producción nacional.