La cargó, la sentó sobre la mesa y le dijo: “Hija, me voy a trabajar. Pronto estaremos juntos de nuevo”. Aquellas palabras y la imagen de su padre saliendo de casa dejaron en Madeline Riera (24 años) un vacío imposible de llenar. La capitana de Rocafuerte Fútbol Club extraña al hincha que nunca encontró en las gradas, pero está segura de que habría sido su más ferviente seguidor.  

Han pasado 19 años y el recuerdo de Eduardo (50 años) continúa fresco. Él acostumbraba llevarla a las ‘Siete Canchas’, en la calle Portete (sur de Guayaquil), donde se citaba con sus amigos para jugar ecuavoley. “Mientras su padre se entretenía en el voley, ella se juntaba con otros niños y practicaba fútbol. Ahí le nació el apego por la pelota”, cuenta Rosa Bajaña (53 años), madre de la joven.

Amigos inseparables, iban y volvían tomados de la mano. Por eso, cuando su progenitor partió a Brooklyn (EE.UU.) con el propósito de mejorar la condición económica de la familia, Madeline sufrió mucho. Hasta ahora mira hacia la puerta con la esperanza de verlo entrar.

La volante ofensiva sueña con tener reunida a la familia. Es más, quisiera que sus padres retomen la relación y acudan para alentarla en algún partido. “Por eso me cela. A veces me visitan amigos y enseguida se enfada. Le cuesta aceptar que las cosas ya no son como antes”, dice la doña con aire de melancolía.

Pero el nexo deportivo con Eduardo no desaparece. Madeline lo tiene al corriente de todos los resultados del Campeonato Ecuatoriano de Mujeres de 2014. Incluso, en cierta ocasión, el hombre le ofreció averiguar si algún club profesional de Estados Unidos está dispuesto a incorporarla.

Líder carismática

En los dos últimos partidos, Rocafuerte consiguió lo que hasta ahora son los triunfos más valiosos de la temporada. Venció a Siete de Febrero, en Babahoyo, y en Guayaquil pasó a ser puntero en solitario.

Las contiendas se presentaron difíciles. Hasta la fecha 10, ambos conjuntos estaban invictos y sumaban 30 puntos en la tabla de posiciones. La actuación de Madeline resultó decisiva, marcó el tanto que le dio a su plantel la victoria 1-0 de visitante y aportó con 2 dianas para la goleada 4-1 de local.

“Lo que hace y dice influye en el resto. Por algo es la capitana”, menciona Wendy Villón (35 años), directora técnica de la ‘Máquina Cementera’, quien también compartió camerino con Madeline antes de colgar los botines. Fueron compañeras en las selecciones de Guayas y Ecuador en varias convocatorias.

Pícara, la centrocampista también ‘gambeteaba’ fuera de la cancha. Cierto día, al estar concentradas en la Federación Deportiva Nacional del Ecuador (Fedenador), de cara a los Juegos Bolivarianos de 2005, dos chicos con los que salía la visitaron. “Era audaz. Al uno lo recibió en el hall y pidió que al otro lo atendiéramos nosotras. Para darle un susto, le escondí el regalo que uno de los pretendientes le dejó.

Padeció al no saber qué sucedió con el obsequio”, revela Villón tratando de contener una carcajada.

Évelyn Valencia (22 años), su mejor amiga y compañera en las aulas del Liceo Cristiano, la califica como integradora. “Fuerte de carácter, da más de lo que puede, se esfuerza al máximo por el equipo. Detesta que las cosas le salgan mal. Odia perder”, comenta.

Sencilla, pero vanidosa. En su tiempo libre a Madeline le agrada comprarse ropa. También baila salsa y es ‘buen diente’ para una chuleta con menestra o un encebollado. Hincha de Barcelona y admiradora de Antonio Valencia, la guayaquileña tiene como objetivos a corto plazo levantar el título nacional de 2014, ser convocada a la Tricolor para terciar en la Copa América Femenina que se celebrará en el país en septiembre próximo y aprobar el segundo nivel de la carrera de Enfermería en la Universidad Estatal de Guayaquil.

Respecto a sus miedos, aunque tiene fobia a los grillos desde que en el colegio le colocaron dos de esos animalitos bajo la blusa, el mayor temor es no reencontrarse con Eduardo. Que su papá conviva con otra mujer y haya procreado 3 hijos más en Norteamérica no la desalienta. Tal vez en razón de aquello, en una mezcla de gustos y sinsabores, a la futbolista le fascina cantar el tema ‘Se alejó de mí’, del esmeraldeño Paolo Plaza. “Se alejó de mí. Se fue y no sé si volverá, si jamás estará en mi vida. Yo sé que no fui nunca mejor, pero yo te entregué todo...”.

DATOS

Riera suma 13 tantos y comparte el segundo lugar en la tabla de goleadoras con Mónica Quinteros, de Siete de Febrero. La líder es Giannina Lattancio, de Rocafuerte (14 goles).

El padre de la futbolista, Eduardo Riera, es zapatero. Labora en Brooklyn en una empresa de calzado. La madre de la joven subiste gracias a la venta de cerveza.

La fecha 13 del torneo comienza hoy con 3 lances: Rocafuerte-Universidad San Francisco de Quito (10:00), Unión-Quito FC (11:00) y Cruz del Sur-Espuce (14:00). Mañana jugarán: Liga de Quito-Unión Española (11:00), Las Palmas-Siete de Febrero (11:00) y Grupo Siete-Cumandá (14:00).