La actriz Renée Zellweger llegó el fin de semana a Londres para filmar la tercera parte de El diario de Bridget Jones. Los fans de la historia sobre una divertida periodista inglesa que lucha contra los kilitos de más, el cigarrillo y el desamor, expresaron su beneplácito a través de las redes sociales.

Desde que arribó a Inglaterra, Renée se ha convertido en el blanco preferido de los paparazzis que buscan saber si volverá a modificar su apariencia para la película -en las anteriores aumentó de peso para su papel- y fotografiarla con su nuevo ‘look’.

La cinta, que se llamará El bebé de Bridget Jones, contará con Renée y Colin Firth en la piel de Mark Darcy, pero quien no será de la partida es Hugh Grant como el playboy Daniel Cleaver. “Decidí no hacerlo, pero creo que lo harán igual sin Daniel. El libro es excelente, pero el guión es totalmente diferente, por lo menos el guión que vi hace algunos años”, explicó el actor a The Guardian.

El tercero en discordia ahora será Patrick Dempsey, quien abandonó la serie Grey’s Anatomy para apostar al cine. Y este rol llegó justo para cumplir sus expectativas.

En octubre de 2014 la actriz de 45 años participó en un evento organizado por Elle Women en el que sorprendió porque su rostro lucía muy diferente, despertando comentarios acerca de una posible cirugía.

En ese momento, Zellweger aseguró: “Estoy contenta de que la gente piense que me veo diferente. Estoy viviendo una vida distinta, mucho más plena, y me encanta que eso quizás se note. Las personas tratan de excavar a mi alrededor buscando algo de verdad nefasto que no existe”.

Los medios ingleses siguen criticando la apariencia de la actriz y desaprueban su participación en esa saga rosa popular de ese país. (I)