Ayer los decanos de la Universidad de Guayaquil se reunieron con los miembros de la Comisión Interventora para determinar un modelo de gestión académica.

Esto como parte de la elaboración de los estatutos que deben ser aprobados de manera interna por la institución, para luego ser remitidos al Consejo de Educación Superior (CES).

El presidente de la Comisión Interventora, Jorge Kalil, explicó que el CES envió un oficio a la universidad para que hasta el 15 de agosto entregue los estatutos.

Añadió que en estos días se trabaja en la parte de estructura de la norma, por lo que se espera que en la siguiente semana ya haya un documento más detallado.

La Ley Orgánica de Educación Superior (LOES) establece que una de las atribuciones del CES es “aprobar los estatutos de las instituciones de educación superior y sus reformas”, como señala en su artículo 169, literal k. Para ello existe un reglamento en donde indica el proceso que debe seguir cada universidad o escuela politécnica.

Kalil manifestó que la Universidad de Guayaquil había aprobado un estatuto que tenía muchos errores y falencias, por lo que ahora la comisión “está coadyuvando”, con el compromiso de entregar los nuevos estatutos hasta la fecha establecida por el CES.

En una proclama de la Asociación de Profesores de la Universidad de Guayaquil (APUG), la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), la Asociación de Empleados Administrativos de la Universidad de Guayaquil (Aeaug) y el Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad de Guayaquil (Sutug), que fue difundida en redes sociales, se manifiesta la necesidad “de aprobar un estatuto orgánico que defina las competencias de cada uno de los procesos y cargos por desempeñar”, acotando que el modelo del CES para las universidades intervenidas ha fracasado.

Ante ello Kalil respondió: “Esas personas son políticas y me imagino que en su momento hicieron todos los avances del mundo y todo era una maravilla antes en la Universidad de Guayaquil”.

De parte de las autoridades académicas, este diario buscó las declaraciones del vicerrector general, César Muñoz, pero hasta el cierre de la edición no estaba disponible para la entrevista. (I)