La situación todavía sigue tensa para los habitantes de dos comunidades en las inmediaciones de la Panamericana Norte, que conecta Cotopaxi con Pichincha.

Tras el atropellamiento de una joven pareja que dejó en la orfandad a 8 hijos, los moradores de Romerillos  y de San Juan de Pastocalle, cerraron un tramo de la ruta, para exigir la construcción de puentes peatonales y así evitar más accidentes que puedan cobrar más vidas.

Hace una semana, las autoridades de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), Gobernación y cerca de 50 personas del sector mantuvieron una reunión de trabajo y de búsqueda de soluciones a corto plazo.

Al finalizar la cita, se determinó que “en máximo tres semanas se concluirían los estudios para la implementación de 14 soluciones viales entre pasos peatonales, pasos deprimidos e intercambiadores”, indicó Víctor Reyes, de la cartera de Estado.

El funcionario explicó que la Panamericana está lista y eso hace  posible implementar esas obras.

Mientras, Daniela Karolys, principal de la ANT, dijo que se dotará a la Policía de radares de control de velocidad, para establecer los sectores donde se deberán colocar las infraestructuras. “No sabemos cuántos se entregarán y si serán fijos o móviles lo sabremos tras el estudio que se emprenderá”, especificó.

A la par, funcionarios del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), apoyará a los huérfanos y evaluarán su situación.

Desde mediados de abril, a consecuencia de las continuas precipitaciones, los accidentes automovilísticos aumentaron en esta carretera. A esto se añade el ensanchamiento de la vía de 4 a 6 carriles.