Los habitantes de las comunidades de San Juan Bosco, Capuzhin y otras pertenecientes a la parroquia de San Miguel de Porotos, en Azogues, bloquearon ayer la vía que conduce al sitio en el que se pretende explotar material pétreo. Su objetivo fue evitar que ingresara la maquinaria que iba a sacar ese producto.

Al grito de “fuera la minería”, se reunieron y anunciaron que no permitirán que se los prive de las vertientes de donde se proveen de agua más de 500 familias.
Miguel Guamán, presidente de la comunidad San Juan Bosco, manifestó que las 18 organizaciones de la parroquia no van a permitir actividades mineras en el sector.

“Las vertientes son la base fundamental del agua que bebemos”, dijo. Según los moradores, un ciudadano identificado como Germán Campoverde adquirió  un terreno de cuatro hectáreas. “La propiedad es del señor, pero está a nombre de su hija. No sé cómo hizo, pero una señora viejita le vendió el terreno de 20x40, y nos enteramos que en total son 4 hectáreas. Es ahí donde estará la mina”, dijo Eduardo Guartambel, presidente de la Junta de Agua de la comunidad Capuzhin.

La mujer, (cuyo nombre no fue proporcionado) habría solicitado en la Subsecretaría de Minas  el permiso de operación para extraer piedras, arcilla, lastre y otros materiales. Sin embargo, según el encargado de la Intendencia de Policía del Cañar, Juan Sánchez, el propietario aún no cuenta con los permisos de explotación.
“Le decíamos que haga el estudio de manejo ambiental y en base a eso poder dirigirse y socializar los pros y contras del manejo ambiental”, precisó.

Melvin Alvarado, director provincial del Ministerio del Ambiente, señaló que conoce sobre la concesión minera otorgada.

Reveló que la institución no ha entregado ningún permiso ambiental, requisito indispensable para la explotación. “No tenemos ningún trámite y por el momento, el señor  con nosotros no ha iniciado ningún proceso”, insistió. Según Alvarado, la concesionaria, como requisito indispensable deberá presentar el estudio de impacto ambiental.

“Para la aprobación de eso también  se requiere un proceso de socialización, donde nosotros nombramos un facilitador para que vaya a las comunidades y se les dé a conocer todo lo relacionado con la minería”, explicó.

Los comuneros están indignados y advirtieron que acudirán a la Secretaría de Aguas y otras instituciones, con el fin de que las autoridades se pronuncien. “Defenderemos lo que es nuestro, porque no es justo que nosotros, de nuestro propio bolsillo, hayamos hecho tanques y todo para tener agua y ahora quieran convertir nuestras vertientes en minas”, dijo Miguel Guamán.

No descartó que en los próximos días los habitantes de las 18 comunidades de San Miguel se reúnan para evitar la minería en el sector. El Intendente de Policía señaló que estarán pendientes para controlar cualquier acto que altere el orden público.