Tania Camposano relató que luego  de presenciar el derrumbe de la vía, la madrugada del martes,  los moradores del sector tienen problemas para enviar a sus hijos a la escuela y  llegar a  sus trabajos.

“No hacen un trabajo bueno, es por eso que la vía se cae a cada rato. Ya hubo hasta un muerto en un accidente hace un mes por la mala condición de la ruta. Le arrojan solo material y las aguas se llevan todo”, expresó la moradora del barrio San Andrés, perteneciente a la parroquia  Chiquintad.

Al sitio llegó maquinaria del Gobierno Provincial del Azuay, la cual se encuentra realizando los trabajos de restauración de la carretera.

Las operaciones las dirige el técnico Juan Pablo Carpio, quien manifestó que  el origen del problema es una filtración de agua que existe en la parte superior.

Afirmó que no ha sido encauzada adecuadamente, pero se la rectificará y se estabilizará la estructura inferior de la carretera hasta llegar al nivel actual de la calzada.

Para Etelvina Paucar, este es un problema de “nunca acabar” que  se  arrastra desde hace varios años. Afecta a los habitantes de San Andrés, Chiquintad, Checa y Corpanche, ya que es la ruta de acceso a estos sectores.

“Mi hija tiene que caminar  más de media hora para coger el bus y poder llegar a tiempo al colegio. La carretera continúa cediendo y nosotros tenemos que mandar a estudiar a nuestros hijos. Deben arreglar bien”, se quejó la madre de familia.
 Para Carpio, los trabajos finalizarán en 15 días debido a que se debe armar y colocar tuberías metálicas y de hormigón. Espera que con esto ya no se presenten inconvenientes en este tramo.