El aullido de los monos y el trinar de las aves rompen el silencio del zoológico que es parte del biocorredor Orillas del Zamora, en Loja.

Son 3,7 hectáreas de terreno que sirven como refugio para aves, otros   animales y plantas.  

Cada uno de los animales tiene su propia historia, ya que fue rescatado en varios sectores de Loja e incluso de otras partes del país.

Una variedad de monos llaman la atención de los visitantes. Juguetones y muy traviesos trepan por los árboles; suben por las llantas, que es parte de su entrenamiento, y terminan a la orilla del pequeño lago que les rodea.

En otro lado, el rugir de los leones provoca un poco de miedo entre quienes acuden a verlos.

Los dos imponentes felinos africanos, llamados Sabú y Shanga, pasean por su lugar que ha sido acondicionado especialmente para ellos. Llegaron hace cuatro años al sitio.

Según Romeo Jaramillo, director del zoológico, los leones fueron criados en Quito por una familia de la capital, pero llegó un momento en que ya no pudieron con su mantenimiento, por el alto costo, y entregaron los animales al zoológico de Ibarra que posteriormente cerró.

Allí murió la hembra y quedaron el padre y una cría que fueron traídos hasta Loja para cuidarlos.

Sabú (padre) tiene más de 21 años, edad avanzada para esta clase de mamíferos.

No hay mayores expectativas, entre los médicos y veterinarios, de que permanezca vivo durante mucho tiempo más, además tiene problemas al caminar.

En cambio, su hija, Shanga, de 9 años se muestra bastante sana y con el peso ideal para su edad. Cada león consume 13 libras diarias de carne  de pollo, burro, cerdo o res.

“El macho no tiene mucho tiempo de vida, ya está cumpliendo su ciclo”, dijo Jaramillo.

Los trabajadores del zoológico cuentan que la antigua dueña de los felinos llegó de visita hace algún tiempo y que estuvo con Sabú , el cual —afirman— la reconoció.

También dentro de este hábitat, se pueden encontrar pingüinos de Humboldt, tigrillos, serpientes, un puma guayarungui que fue rescatado en la provincia de Zamora Chinchipe.

 El zoológico municipal Orillas del Zamora de Loja, conocido como bioparque, reúne características propicias para la educación ambiental, la conservación, la investigación y recreación.

Es un sitio concurrido por los lojanos y turistas nacionales y extranjeros que van a observar la diversidad de especies que allí habitan.

El albergue de animales cuenta con una extensión de 49,2 ha, de las cuales 3,7 ha son ocupadas por el zoológico, ya que el resto constituye el orquideario y el vivero.

Al llegar al sitio se encuentra una construcción rústica en donde se ubica la boletería; el costo es de $ 0,75 para las personas mayores y $ 0,50 los niños y tercera edad.

Una pareja de pavos reales “reciben” a los visitantes, junto a ellos están los avestruces. En este sitio existen 54 especies de animales que reciben cuidado y alimentación a diario.

Todos los días, además de alimentar a los animales, limpian el lugar y los veterinarios se encargan de hacer seguimiento a cada una de las especies. El presupuesto anual para su funcionamiento es de $ 100 mil. (I)