“De la mata a la olla” es la propuesta del Ministerio de Inclusión Económica y Social (Mies) para que los productores agrícolas comercialicen directamente sus productos, sin intermediarios, con el fin de evitar el encarecimiento de los productos de primera necesidad.

La feria solidaria se realizó ayer en Carapungo, al norte de la ciudad, y recibió a productores de Cayambe, Pacto, El Carmen, Pimampiro, Santo Domingo, Valle de los Chillos, Tumbaco, Calderón, Llano Grande y Llano Chico, con el compromiso de que cada 15 días ofrezcan  directamente al público variedad de  frutas, verduras, hortalizas, legumbres, cereales y lácteos.

Laura Zuquillo, de la Asociación de Mujeres Agrícolas de Llano Grande, llegó a Carapungo con zanahorias. Se mostró entusiasta ante la posibilidad de vender ella misma su producto, a precios cómodos que previamente son consensuados con sus compañeras.

“Destinamos unos  200 metros de terreno para el cultivo que sacaremos a la venta y los lunes nos reunimos en la asociación para definir en cuanto vamos a vender, según los costos del abono, la semilla y nuestro trabajo”, contó.

Para los moradores de Carapungo fue una gran ventaja acceder a productos frescos y con precios módicos. Por ejemplo, la libra de zanahoria se vendió a 30 centavos de dólar.

Luisa Angamarca se enteró de la feria por una vecina y acudió enseguida. Lo que más le satisfizo fue encontrar legumbres y verduras frescas a un precio justo.

El objetivo del proyecto es articular una red de productores distritales para evitar a los intermediarios y fortalecer la economía popular y solidaria.

Pero a más de alimentos, en la feria participaron artesanos. Rocío Carvajal montó una empresa familiar de elaboración de telares, que su esposo construye en madera. Ella y su hija, en cambio, tejen prendas de vestir para  demostrar a los  clientes el  uso del telar.   

Al evento asistió la ministra de Inclusión Social, Ximena Ponce, quien anunció que en el Distrito  Metropolitano de Quito se formarán 120 cajas de ahorro y crédito por iniciativa de los pequeños productores, de las cuales 40  corresponderán a la parroquia de Calderón.

Para consolidar el proyecto, las autoridades también identificaron a los productores de Chavespamba, Puéllaro, Atahualpa, Perucho, San José de Minas y otras parroquias del norte de la provincia para que aporten con sus productos.