En dos años el proceso de regularización de barrios informales de Quito ha logrado legalizar a 169 de los 920 detectados  en dos estudios.

Los asentamientos regularizados en este período superan a aquellos que lo fueron entre   2001 y   2009. El promedio anual fue de 19,6 barrios por año. El Municipio  realizó dos diagnósticos para establecer el número de barrios irregulares en la ciudad. El primero con base en entrevistas a dirigentes, el cual determinó que hay 470. El segundo,  concluido  en mayo de 2011, definió que existen  450 en esa situación.

Para legalizar cada barrio, el Concejo Metropolitano emitió más de 100  ordenanzas  para que cada proceso sea coordinado.

El concejal Eddy Sánchez, miembro de la Comisión de Suelo y Territorio, manifestó que el objetivo fue regularizar 100 barrios al año... Ha habido inconvenientes, pero   casi se  ha logrado cumplir esa meta.

Indicó que con la legalidad de los nuevos sectores que estarán en los registros del Municipio, estos  se benefician de  obras y servicios básicos, trabajos que ya constan en el Plan    Municipal del 2012.
Para ingresar al proceso los barrios no deben estar asentados en áreas ecológicas, de riesgo o en terrenos con dueños.  

En   Atucucho, al norte de la ciudad, se sumaron al proceso  cuatro sectores  asentados en lo que fue la hacienda del mismo nombre: San Jacinto, Nuevos Horizontes, Rumiloma y Atucucho. Aquí se beneficiarán cerca de  3.200 posesionarios, con una población aproximada de 17.000 habitantes.

En el año 2010 fueron instalados 9 consultorios jurídicos, uno en cada Administración Zonal, para avanzar con los procesos pertinentes. 

Isabel Bejarano, presidenta del Gobierno Parroquial de Calderón, confirmó que 8 zonas tienen ahora escrituras individuales y esto ayuda a que las familias puedan acceder a los beneficios que la Municipalidad ofrece a los sectores.

La presidenta de la Federación de Barrios, Miriam Manobanda, coincidió en  que este mecanismo ayudó a cientos de familias y espera que los procesos continúen para mantener el orden en la ciudad.

Los barrios que faltan por regularizar son visitados constantemente por funcionarios del Municipio, quienes se ponen en contacto con los dirigentes  para llegar a los acuerdos corresponientes.