Correr, sudar y caminar a paso rápido a través del túnel por donde recorrerá el Metro, en el sur de Quito, se volvió una experiencia más que deportiva, fue de tipo familiar y de amistad.

Eso fue lo que vivieron los  participantes en la carrera Metro 5K, que se realizó este domingo 14 de octubre desde los parqueaderos del estadio Aucas hasta el sector de Quitumbe.

En la segunda edición de la maratón, los 5.000 inscritos, de entre 15 y 70 años, vivieron una celebración deportiva y también un reconocimiento del lugar por el cual el medio subterráneo de transporte movilizará a parte de la población en Quito.

Desde temprano los participantes realizaron sus ejercicios de calentamiento en los exteriores del estadio Aucas, previo al evento programado a las 08:00, que inició puntual con la llegada del alcalde Mauricio Rodas.

“Estoy muy feliz, de correr con los quiteños en este evento muy especial para que conozcan de cerca la construcción del Metro”, afirmó Rodas antes de que se iniciara la jornada deportiva.

Cuando llegó la hora cero, los participantes, casi de inmediato, se introdujeron al túnel de la estación Morán Valverde, por donde realizaron parte del trayecto.

Entre la multitud se apreciaba a varias familias, amigos y parejas, quienes se aventuraron a intervenir en la maratón para vivir un domingo diferente.

Como Héctor Freire, residente hace 40 años en Quito, quien participó en la marcha con su esposa. “Me gusta porque siempre las maratones se han hecho en el norte y ahora vino al sur”, comentó sonriente.

Los participantes, la mayoría, vistieron las camisetas rojas oficiales del evento que no les importó la distancia de su residencia para participar en la ruta.  

“Vivimos al norte, en el sector de San Fernando, pero con mi familia nos animamos a venir al sur”, afirmó Yolanda Naranjo, luego de finalizar la carrera con su esposo, Enrique Aguilera, de nacionalidad chilena.  

En cambio, Daniel Valero, de Venezuela, de 33 años, afirmó que la experiencia fue “única e irrepetible”.

Los atletas llegaron a la estación de Talleres y Cocheras, de Quitumbe, y disfrutaron su arribo al ritmo de la música del Trío Valentino, que en la tarima motivó a todos los participantes de la carrera a  seguir moviéndose, pero ya no corriendo, sino simplemente bailando. (I)