Jonathan Narváez no oculta sus raíces. Comenzó a pedalear en los parques de su natal Sucumbíos cuando apenas tenía 7 años. Se aferró al ciclismo porque su padre fue aficionado a este deporte y su hermano se ganó un puesto en la selección de la provincia de Carchi. Con esos ejemplos, a ‘Jona’ no le quedó otra alternativa que seguir sus raíces.  

“No quise quedarme fuera de la tradición familiar; ahora puedo decir con orgullo que uno de mis objetivos ya los cumplí”, señaló Narváez, uno de los 4 ciclistas de Ecuador que asistirán a los Juegos Olímpicos de Juventud, que se efectuarán del 16 al 28 de agosto próximo en Nanjing, China.

Jonathan es alumno del 5° curso del colegio El Playón (Sucumbíos) y planifica sus entrenamientos de manera que no afecten su rendimiento académico. Junto con su amigo Jefferson Cepeda, se entrenan solos de lunes a viernes. “Es una pena inmensa no contar con un buen profesor de ciclismo en Sucumbíos. Pero a pesar de eso, no me he visto perjudicado. He puesto de mi parte para salir adelante y no creo que lo haga mal”, acotó.

Narváez nació en Playón de San Francisco, la segunda parroquia más grande de Sucumbíos después de La Sofía. En medio de los paisajes con sembríos de papas y remolachas, Jonathan se abrió paso en su montañera: la primera ‘bici’ que le regaló su padre, un aficionado al ciclismo que lo convenció de seguir la carrera deportiva en 2 ruedas.  

En el certamen olímpico de Nanjing también competirán la bicicrosista de Azuay Doménica Azuero (BMX) y los montañistas Christian Caivinagua y Esther Galarza (contrarreloj y cross country). Jonathan es el representante del país en el ciclismo de ruta. “Siento un orgullo inmenso de estar en la nómina que dio la Federación Ecuatoriana de Ciclismo (FEC), creo que el trabajo hecho por más de 2 años en torneos nacionales e internacionales, ha dado frutos hasta el momento”, indicó Narváez.

El sucumbense completó el puntaje necesario durante el año calendario para estar entre los mejores.

Durante su preparación y perfección en la bicicleta, Jonathan tuvo cientos de caídas durante exigentes entrenamientos, pero que ninguna le impidió volver a levantarse y seguir cicleando. “Es normal que existan accidentes en este deporte, pero las ganas de llegar a ser alguien importante es algo que no me quitó nadie de la cabeza”, acotó el pedalista.

Narváez no es un atleta que tiene ínfulas. Su manera sutil de tratar a todos, desde que se enteraron de que él había sido escogido para ir a los JJ.OO., ha sido una de las mejores. Incluso, en la Vuelta a la Costa, donde asistió el pasado fin de semana para cumplir con el calendario de prácticas antes de ir a Nanjing, se dio tiempo para relatar un poco sus experiencias. “Una de las que más destaca pertenece a sus recuerdos de infancia, cuando al pedir un regalo de niño a su papá, le dijo una bicicleta”.

Jonathan es consciente de que en su natal Sucumbíos han salido muy buenos ciclistas; que en los últimos Juegos Nacionales, tanto juveniles y prejuveniles, su provincia ha sido la protagonista en el podio.  

Incluso, en el preselectivo para ir a los Juegos Olímpicos, tuvo que ser rival de su compañero Jefferson Cepeda, con quien comparte en la actualidad en el Team Movistar Ecuador y con quien corrió en la Vuelta a la Costa el fin de semana, donde al final de las 3 etapas se ubicó segundo en la general de la categoría élite junior, un resultado que lo motiva en lo personal.

Narváez ganó la medalla dorada en la contrarreloj, durante el Nacional desarrollado en Cuenca (Azuay). Fue allí donde se adueñó de su cupo para ir a Nanjing. El ciclista de Sucumbíos cubrió las 3 vueltas del velódromo de Totoracocha en un minuto, 5 segundos y 310 centésimas.

A pesar de su destacada actuación, confirmó a EL TELÉGRAFO que no llegó en su mejor momento al selectivo. Estaba un poco cabizbajo y no se había preparado como hubiera querido. Jonathan hasta se enteró al final de la jornada en Cuenca, de que el entrenador de Pichincha, Jorge Hernández, quedó sorprendido por el tiempo que había registrado. “Yo no lo escuché personalmente, pero unos compañeros oyeron, que al momento de ver mi tiempo, Hernández aseguró que nadie iba a poder superar la marca”, relató.

Tras la buena actuación, Narváez se metió entre los 8 preseleccionados y después, cuando se redujo la lista, se enteró de que era uno de los 4 clasificados. “Tras conocer la noticia, me puse inmensamente contento, estaba feliz por esta oportunidad de ir a un evento de gran magnitud que se desarrolla cada 2 años”, indicó.

Narváez también se llevó 4 preseas de oro y una de plata en los Juegos Nacionales, además de 5 doradas y una plateada durante el Nacional de Ciclismo Juvenil.

Ante la cosecha de triunfos, Jonathan confía en hacer una buena preparación antes de ir a las Olimpiadas.

Por el momento, después de la Vuelta a la Costa, lo más próximo será el Campeonato Panamericano a realizarse en México, y dependiendo de su desempeño, iría al Mundial. “Al cumplir con los objetivos trazados por la FEC, esta entidad me ha brindado total apoyo para entrenar dentro y fuera del país. En 2013 fui a Colombia, ahora tengo el Panamericano mexicano y si allá me va bien, podré ir a la Copa del Mundo, antes de los JJ.OO.”, indicó el deportista amazónico.

Las primeras caídas en el deporte las vivió en los parques de la parroquia Playón de San Francisco.

DATOS

El entrenador de ciclismo de Pichincha, Jorge Hernández, elogió el nivel de competitividad de Jonathan Narváez y Jefferson Cepeda (ambos de Sucumbíos) durante el selectivo en Totoracocha.

Oswaldo Hidalgo, presidente de la Federación Ecuatoriana de Ciclismo (FEC), reconoció que este deporte quedó en deuda en los Juegos Suramericanos de Chile, pero aseguró que en JJ.OO. podría dar sorpresa.

La FEC se plantea un proceso de 4 a 8 años, con los ciclistas prejuveniles y juveniles que actualmente tiene para mejorar en las especialidades de bicicross, ciclismo de montaña, de pista y ruta.