El argentino Diego Guacci es el único instructor FIFA de fútbol femenino, desde 2010 hasta la actualidad. Además, es entrenador del equipo femenino de River Plate en su país y desde su experiencia comentó lo que sucede en el continente.

¿Qué le parece estas iniciativas para fomentar el fútbol femenino?

Sin duda que estos son los festivales que generan un antes y un después. A veces hablamos de FIFA como plataforma de desarrollo, que son estas: generar oportunidades para las niñas y que puedan expresar a través del movimiento y de la pelota lo que más les gusta hacer, jugar y en este caso jugar al fútbol. Creo que estas iniciativas son buenas no solo para el deporte en sí, sino para el crecimiento del ser humano integral.

Quizás hoy estas niñas faltaron a su colegio, pero puedo asegurar que lo que ganan en conocimiento al estar con otras jugadoras, sumar experiencias y estar implementando nuevos conocimientos; eso es enriquecedor.

¿Cómo se observa desde FIFA el aspecto de la equidad en el fútbol?

Sabemos que en Sudamérica aún existen esas barreras socioculturales que impiden el crecimiento global o en conjunto de lo que es el deporte en el género. Tratamos de ir rompiendo, a través de estas oportunidades, de generar competencias y mejorar la organización.

Hay mucho de lo que ocuparse y eso es lo que quizá nos quita el sueño para seguir trabajando fuerte por el balompié femenino. De esa forma se encuentran varios actores, como Mabel Velarde ahora, que hacen que se rompan esas barreras generadas.

¿Cómo es en Argentina la organización del fútbol femenino?

Creo que se da casi a nivel de Sudamérica, lo que pasa en Ecuador es igual en Argentina y en otros países del continente. Estamos en vías de crecimiento. Si bien cada país tiene una liga femenina, esa es solo a partir de los 14 años. Estamos tratando de que a partir de edades de fútbol base se implemente el fútbol femenino para generar más oportunidades. El objetivo principal, por lo que respecta a nuestro continente, está en el desarrollo desde edades tempranas y dar oportunidades a esas exjugadoras para que sigan implementando futuras generaciones.

¿Por qué se mantiene el estatus de fútbol amateur femenino y no profesional en la región?

Se puede tomar de 2 partes: puramente profesional la forma de convivir con el deporte, que es lo económico, o desde el área de la formación. Yo me considero un profesional, si bien a veces la remuneración es baja o nula. El profesionalismo pasa por la integración de todos los actores que hacen al fútbol femenino. Ahí está el trabajo invisible de un utilero, lo que hacen los padres, el trabajo de las niñas o preparadores físicos. Creo que si a eso lo tomamos como lo que es este festival, las niñas uniformadas, invitados importantes, bien armado y coordinado, creo que todo eso hace al fútbol profesional.

¿De qué manera visualiza el panorama del balompié femenino?

Lo veo con un lugar de privilegio a nivel mundial en los próximos años. De hecho, Ecuador lo tuvo con su clasificación al Mundial y creo que las próximas generaciones van a tomar la posta para que el fútbol femenino se masifique, no solo aquí, sino en toda Sudamérica. Vamos a ver que el deporte más popular del mundo también lo juegan las mujeres. (I)