El agua es su segundo hábitat y todos los días sumerge su cuerpo en una piscina para nadar. Sara Palacios, nadadora ecuatoriana, se apresta a cumplir con su segunda travesía en el reto de los siete mares.

El año pasado ya cumplió con el primero: fue la primera mujer ecuatoriana en cruzar el Canal de la Mancha, entre Francia y Gran Bretaña. Este 14 de julio tratará de cruzar el Canal de Catalina, en las costas de Los Ángeles (Estados Unidos).

“Ahora creo más en mí. Antes del Canal de la Mancha tuve momentos de duda, porque era un reto muy grande. Fui capaz. Ahora es otro mar, es impredecible, pero lo he estudiado bien. Voy cautelosa porque son otras condiciones”, contó la nadadora.

La travesía entre la isla de Santa Catalina y Los Ángeles se hace por más de 100 años. Surgió para emular lo que se hacía en el Canal de la Mancha y ahora es un reto muy apetecido por los nadadores de aguas abiertas.

“Sara del Mar”, como se la conoce, analizó y estudió lo que le esperará en esta nueva ruta. Las corrientes son menos fuertes en comparación con el cruce anterior, pero el clima es inestable. También hay más fauna marina, por lo que podrá nadar junto con ballenas, delfines y hasta tiburones.

Para hacerlo es obligatorio contratar un bote que acompañe el cruce y en el que deberá estar un juez, para hacer oficial la travesía. Como abasto irán su padre Santiago y su esposo Diego Egas; también estará su madre Sandra Rodríguez.

Palacios espera completar el recorrido entre 10 y 12 horas. Todo dependerá de las condiciones climáticas, lo que provoca que no siempre pueda realizar el trayecto en línea recta.

Cada hora tiene previsto recibir el abasto de su equipo. No puede en ningún momento tocar el bote, pues eso anularía su cruce. A través de un palo y una canasta, su esposo y su padre la podrán proveer de bebidas y alimentos.

Comer sólidos en el mar es casi imposible, por lo que recurren a geles u otros insumos deshidratados para que se pueda alimentar con mayor facilidad durante el recorrido.

En este viaje a Estados Unidos también aprovechará para realizar otro reto. En la costa opuesta, en la este, nadará en la Maratón de Manhattan de Nueva York, una circunvalación de 48 kilómetros en las aguas de los ríos que rodean la isla: East River, Harlem River y Hudson River.

Si todo sale bien y completa ambas travesías conseguirá así la Triple Corona de Aguas Abiertas. Es un reconocimiento internacional por completar tres maratones acuáticas: el Canal de la Mancha, el Canal de Catalina y la Maratón de Manhattan. Es un reto paralelo a su máximo proyecto que es el de los 7 Mares.

En la semana que viene bajará de a poco las cargas de entrenamiento, para llegar en las mejores condiciones para el cruce. En los meses previos cumplió con prácticas de hasta 10 kilómetros diarios, cinco días a la semana.

Ahora llega con más confianza que cuando cruzó el Canal de la Mancha, pero siente que está en igualdad de condiciones físicas. En el camino, antes de su primer reto, cambió sus hábitos alimenticios para rendir mejor y eso se ha mantenido todo este tiempo.

La empresa privada la respalda por ahora para cumplir con su gran sueño deportivo, ella planea nadar un canal por año, para continuar con su reto y convertirse en la primera ecuatoriana en hacerlo.

“Todos tenemos derecho a soñar, a soñar en grande. Pero de todas las formas hay que ser responsables con ese sueño y prepararse de la mejor manera para conseguirlo”, dijo. (I)