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Holguín y Carrasco correrán la Maratón de Miami en handcycle
“La discapacidad no está en el cuerpo ni en la mente, está en la actitud”, dice Patricio Holguín, uno de los dos atletas que representarán a Ecuador en la edición 2018 de la Maratón de Miami, que se disputará este domingo.
Él y Sebastián Carrasco participarán en la división handcycle, una de las categorías para personas con discapacidad física. En ella, los exponentes corren sobre triciclos impulsados por pedales.
Tenían previsto viajar la madrugada de hoy a Estados Unidos; tendrán estos días para adaptarse al clima.
Para ambos será la primera competencia fuera del país, cada uno tiene sus prioridades. Patricio desea bajar su marca personal a dos horas; en octubre último, tras intervenir en la Maratón de Guayaquil, la primera de su trayectoria, cubrió los 42,195 kilómetros en 2 horas y 15 minutos (2h15m).
Su historia dentro del deporte adaptado comenzó hace 10 años, cuando sufrió un accidente mientras corría en una competencia de motocross en Puembo. A partir de entonces ha incursionado en el tenis paralímpico y el handcycle.
“Tener discapacidad es un renacer, todo lo tienes que aprender de nuevo. Aprendes a no quejarte por lo que te falta, sino a agradecerle a Dios por lo que tienes”.
Holguín es quiteño, mañana cumplirá 50 años; su meta a mediano plazo es participar en ciclismo, ya que esta modalidad es más afín a esa disciplina.
Sebastián, también de Quito, tiene 36 años; su discapacidad comenzó en 2015, al caer de 10 metros desde un sistema de cuerdas. Era guía de montaña y escalador en roca. Su propósito en Miami es ganar experiencia y, en lo posible, divertirse.
Una meta de los dos es reunir dinero para comprar más sillas de pedal e incentivar a que otros ciudadanos participen en esta actividad. Ya tienen cuatro implementos.
“Somos del equipo Imptek; damos gracias a auspiciantes de la empresa privada y de la Federación de Deportes para Personas con Discapacidad Física (Fedepdif)”, expresó Patricio, quien especificó -además- que este desplazamiento demandó una inversión de $ 4.000. (I)