La maratón femenina del Mundial de Atletismo en Doha, Catar, será recordada por ser una de las más extremas, por las condiciones climáticas en las que se corrió.

El termómetro subió hasta los 33° (con una sensación térmica de 40°) y una humedad que llegó hasta el 80%. Así, 28 competidoras se retiraron y el ritmo de la prueba no pudo ser más lento.

Entre las participantes estuvo la ecuatoriana Rosalba Chacha, quien por primera vez se tuvo que retirar de una carrera oficial. A los 21 kilómetros su cuerpo no pudo más y optó por retirarse, pensando en su salud.

“La temperatura estuvo muy alta y optó por retirarse. Fue atendida por los paramédicos, quienes le pusieron un suero aunque los estragos permanecen; tiene vómitos y mareos, pero está mejor”, comentó su esposo y también entrenador Jaime Catota.

Ruth Chepngetich, de Kenia, ganó la prueba con un tiempo de 02h32m43s, el registro más lento en la historia de los mundiales de Atletismo.

Desde el kilómetro 10 empezaron a desertar por el calor extremo, pero afortunadamente para la organización, ninguna de las 28 presentó síntomas graves.

Julio Chuqui, entrenador de marcha le contó a EL TELÉGRAFO, sobre las condiciones en Doha. “Realmente hay que sentirlo; solo caminando, en dos minutos ya estás sudando. En esas condiciones hay que intensificar la hidratación y aplicar un ritmo conservador”.

Ese ritmo determinó que el tiempo sea superior a una maratón en unas condiciones normales. “Personalmente considero que se debe otorgar la sede a ciudades que tengan condiciones climáticas menos extremas”, agregó.

Al cierre de esta edición se disputaba la prueba de 50 km marcha, en unas condiciones similares y se preveía que sería más dramático, pues es un recorrido más largo. Las pruebas al aire libre se complican por las altas temperaturas. (I)