El boxeador esmeraldeño Carlos Góngora venció ayer por puntos (9-8) a Vatan Huseyli, de Azerbaiján, en la categoría 81 kg, en los que fueron  sus segundos Juegos Olímpicos.

Con este resultado pasó a octavos de final y ahora le tocará medir a Adilbek Niyazymbetov, de Uzbekistan, vicecampeón mundial 2011, el sábado a las 16:30. 

Cabe destacar que el púgil ya participó hace cuatro años en Beijing 2008, en los 75 kg, y llegó hasta cuartos de final, en donde fue derrotado por el hindú Vijender Kumar por 9-4.  

Durante el combate estuvieron presentes los compañeros de la delegación de box, Marlon Delgado y Carlos Sánchez, quienes fueron eliminados, el domingo y lunes, respectivamente.

También en las gradas observó la pelea el presidente de la Federación Ecuatoriana de Boxeo, Álex González, quien manifestó que el combate estuvo “enredado”.

“Creemos que fue una pelea enredada. Nosotros conocemos muy bien cómo pelean los boxeadores de la antigua Rusia, pero Góngora supo el momento en que  tenía que mantener la seguridad, lamentablemente en el tercer asalto perdió la concentración, mas esto es así y lo importante es ganar”, expresó.

En la tribuna también estuvo el ministro del Deporte, José Francisco Cevallos, y el presidente del Comité Olímpico Ecuatoriano, Danilo Carrera, además de varios delegados.

Al finalizar la pelea, el pugilista “tricolor” se sometió a los respectivos controles médicos y se retiró con un golpe leve en los bíceps del brazo izquierdo.    

Por su parte, el entrenador y ex boxeador ecuatoriano Raúl Gamboa, analizó la pelea como un combate “inteligente” por parte de Góngora. “Carlitos tiene su estilo, que es el contragolpe y mientras lo utilice siempre andará suelto. No sé si fue por decisión técnica o porque dejó su estilo que ya en el último asalto se dejó sacar ventaja, quizás porque ya se sentía comprometido y porque había ganado los dos primeros”.

Además, manifestó que el ganador de medalla de bronce en los últimos Juegos Panamericanos de Guadalajara “está pecando” de aflojar el contragolpe para terminar en una “pelea franca”.          

“Otra de las cualidades del mejor boxeador ecuatoriano es que es zurdo y en esta parte él trabaja inteligentemente para que su rival no lo trate de descifrar. Sabe cómo utilizar sus recursos. El triunfo es merecido, ya que hizo lo necesario, pero lo que sí debe mejorar es la parte física porque demostró cansancio en el último round”, analizó el entrenador. (APS)