Ecuador, 19 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Isabel Allende se convertirá en la primera mujer que preside el Senado

Michelle Bachelet inicia gestión en Chile con Congreso a su favor

La presidenta electa de Chile, Michelle Bachelet, saluda a sus simpatizantes en Santiago. Foto: EFE
La presidenta electa de Chile, Michelle Bachelet, saluda a sus simpatizantes en Santiago. Foto: EFE
11 de marzo de 2014 - 00:00 - Por Alejandro Tapia Especial para El Telégrafo / desde Chile

En Chile, hoy será un día histórico. No solo porque Michelle Bachelet retomará La Moneda después de cuatro años de un gobierno de derecha, encabezado por Sebastián Piñera, sino porque la toma de posesión estará cargada de hitos simbólicos, que para muchos reflejan a un país distinto, que espera avanzar hacia reformas cruciales en cuanto a justicia social. En un hecho sin precedentes, Bachelet recibirá la banda presidencial de las manos de la nueva titular del Senado, Isabel Allende, hija de Salvador Allende. Con este acto, dos mujeres resumirán la historia de los últimos 40 años en Chile. Pasado y presente.

Al mediodía y en una ceremonia en el Congreso en la ciudad de Valparaíso (sede del Legislativo), Allende le pondrá la banda con los colores de la bandera chilena a Bachelet, que al igual que la hija del derrocado mandatario, también es sobreviviente del régimen de Augusto Pinochet. A su vez, Isabel Allende se convertirá en la primera mujer que presidirá el Senado y ocupará el mismo cargo que tuvo su padre entre 1966 y 1969.

Esta imagen dará la vuelta al mundo y, además, estará cargada de un simbolismo ideológico. Será también una suerte de triunfo de los sectores más progresistas que componen la Nueva Mayoría, el conglomerado de Bachelet que integran socialistas, democratacristianos, radicales y comunistas.

“Como socialista estoy muy orgullosa de ejercer el mismo cargo que el presidente Allende. Espero ser una articuladora de las distintas posiciones que se expresen en el Senado y, al igual que mi padre, ser completamente respetuosa de las mayorías y minorías que representan nuestra democracia”, dijo la senadora, que fue electa en 2009 (entre 1994 y 2010 fue diputada). En otro hito histórico, a partir de hoy la Cámara Baja estará integrada por Maya Fernández, nieta de Salvador Allende. Hija de Beatriz Allende y el diplomático cubano Luis Fernández Oña, Maya obtuvo la primera mayoría en el distrito 22 de la Región Metropolitana (Santiago) en los comicios de noviembre.

Pero más allá de los simbolismos, el Congreso será un factor decisivo para Bachelet. Del Legislativo dependerá que se lleven a cabo parte importante de sus promesas, especialmente en materia de reforma tributaria y reforma al cuestionado sistema de educación. En Chile, la Cámara Alta está compuesta por 38 senadores y la Cámara Baja por 120 diputados. En el período que culmina hoy, la Nueva Mayoría tenía 20 senadores, mientras que la Alianza por Chile de Piñera contaba con 16. Además, dos independientes. A su vez, el conglomerado de centroizquierda contaba con 57 diputados, mientras que la Alianza tenía 55. También había ocho diputados independientes.

Pero el panorama del Congreso cambió tras las elecciones de noviembre pasado. Bachelet tendrá mayoría en ambas cámaras, aunque no habrá vía libre para concretar todo su proyecto. En el Senado, la Nueva Mayoría tendrá 21 curules, la Alianza 16 y un independiente. En la Cámara Baja, Bachelet tendrá 68 diputados, la oposición 48 y cuatro independientes.

Líderes estudiantiles
La nueva composición del Parlamento le dará a Bachelet una mayoría asegurada de cuatro tercios, suficientes para que se apruebe la reforma tributaria y los cambios al sistema educacional que la mayoría de los chilenos espera. En ambos casos, el Ejecutivo enviará los proyectos durante los primeros 100 días de gestión. Sin embargo, la futura Presidenta no contará con los votos para cambiar el sistema de elección binominal, ni tampoco podrá llevar a cabo la transformación de la Constitución. Durante la campaña presidencial, Bachelet no descartó una Asamblea Constituyente en caso de que el debate constitucional fracase en el Congreso, pero los analistas estiman que esa instancia es poco probable. Para cambiar la Constitución se necesitan dos tercios del Parlamento.

El nuevo Legislativo chileno también tendrá la particularidad de contar con seis diputados del Partido Comunista (PC), que forma parte de la Nueva Mayoría. De ser perseguidos durante el régimen de Pinochet y marginados en la década del 90, los comunistas volverán al Congreso con la exlíder estudiantil Camila Vallejo a la cabeza. De ese grupo también destaca otra exdirigenta estudiantil, Karol Cariola. En el Congreso estarán presentes, además, otros dos referentes del movimiento estudiantil que no militan en ningún partido político: Giorgio Jackson y Gabriel Boric.

Tanto Jackson como Boric han dicho que seguirán defendiendo los planteamientos de los movimientos sociales y estudiantiles en el Congreso y que podrían generar algún cortocircuito con la Nueva Mayoría. Diferente es el caso de Camila Vallejo y Karol Cariola, que estarán más amarradas de manos por la posición oficialista que ha adoptado el PC.

Los comunistas también ocuparán la primera vicepresidencia de la Cámara de Diputados.

Contenido externo patrocinado