Ecuador, 18 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Más del 40% de las familias venezolanas dependen de las remezas de sus migrantes

El cambio de dólares en Venezuela es complejo y restringido
El cambio de dólares en Venezuela es complejo y restringido
12 de agosto de 2021 - 17:36 - Redacción Web

En una reportería realizada por el portal informativo Infobae, Yosmar Sanguino dice que le cuesta poner comida en la mesa para sus dos hijas y tres nietas en un barrio pobre de Caracas. Generalmente prepara arepas con mantequilla y queso. Sin embargo, incluso estos pocos ingredientes pueden resultarle costosos.

"Hay comida, pero falta el dinero. Porque si compras una cosa, no puedes comprar la otra", dijo la mujer. "Si compras mantequilla, no puedes comprar el queso. O si compras el queso, no puedes comprar la mantequilla".

Sanguino es relativamente afortunada ya que tiene acceso a algunos dólares que le envía un hijo que emigró a Estados Unidos al empeorar la crisis política, social y económica de Venezuela.

Más del 40% de los hogares venezolanos reciben remesas del exterior. Se calcula que en el 2020 llegaron 4.000 millones de dólares en remesas, incluidas las de Ecuador, según la consultora de Caracas Econoanalítica. El dinero generalmente llega a través de una red de personas que tienen cuentas en un tercer país y cobran una comisión por hacer el trámite. También a través de transferencias digitales con servicios como Zelle o de amigos y parientes que regresan a Venezuela y traen algún efectivo.

En el medio se refiere que la dictadura chavista de Venezuela hizo a un lado hace dos años sus complejos esfuerzos por restringir las transferencias en dólares a favor del bolívar, cuyo valor cayó en picada debido a la peor inflación del mundo. Esto puso fin mayormente a la escasez de productos, tras años en los que los estantes de los supermercados se veían vacíos. Pero los venezolanos que cobran en bolívares, cuyo valor se diluye a diario, no pueden pagar por las mercancías. 

El régimen anunció la semana pasada que eliminaría seis ceros de su divisa en billetes que comenzarán a circular el 1 de octubre del 2021. En la actualidad, el billete más grande que hay en el país es de un millón de bolívares, que equivale a unos 25 centavos de dólar.

Pero sin otras medidas, eso no detendrá la desvalorización del bolívar. El chavismo ya había eliminado tres ceros en el 2008 y otros cinco en el 2018. A pesar de repetidas multiplicaciones del sueldo mínimo que ganan millones de venezolanos, representa unos 2 dólares, que no alcanzan para comprar ni siquiera un kilo de pollo.

Millones de venezolanos esperan ansiosos la llegada quincenal de una caja de alimentos subsidiados que cuesta entre 43 y 62 centavos de dólar y que generalmente incluye harina, arroz, aceite, azúcar, pasta y frijoles. Muchos tratan de salir adelante complementando sus ingresos cocinando cosas para vender en la casa, haciendo cortes de pelo, reparando autos, haciendo entregas de alimentos y con trueques. Pero a veces ni así alcanza el dinero para llegar a fin de mes.

Un informe de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) señaló que aproximadamente uno de cada tres venezolanos dijo que no tenía alimentos almacenados y un 11% dijo que a veces no come nada durante un día. 

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU informó en el 2019 que el 6,3% de los niños menores de cinco años estaban malnutridos, un 13,4% estaban raquíticos y un 30% eran anémicos. Aproximadamente el 24% de las mujeres de entre 15 y 49 años eran también anémicas.

El valor del bolívar se viene desplomando desde hace años a pesar, o tal vez como consecuencia, de los esfuerzos del régimen por controlar las tasas de cambio. Expandió rápidamente la disponibilidad de dinero, aunque cada día había menos cosas en qué gastarlo. La economía producía menos y bajaron las exportaciones de petróleo.

Grandes apagones ocurridos en el 2019 comenzaron a cambiar esta dinámica, de acuerdo con Dagnelly Duarte, economista de Torino Capital, que tiene especial interés en Venezuela.

Los consumidores sin enormes cantidades de billetes de bolívares no podían ir a las tiendas de comestibles porque las terminales para pagar con tarjeta no funcionaban. Se cobraba un dólar a la gente para cargar sus teléfonos celulares. Una bolsa de hielo costaba 10 dólares. A fines del año, el régimen había renunciado a todo esfuerzo por contener el dólar.

Esto favoreció al sector privado, que empezó a importar todo tipo de mercancías que los venezolanos no veían desde hacía años. Duarte dijo que los negocios empezaron a fijar sus precios en dólares, aunque la mayoría de los venezolanos no tenían esa divisa y muchos temían represalias por parte de la dictadura.

Después de un tiempo, no obstante, "se fue evidenciando que, 'mira, yo estoy usando dólares y está fluyendo mejor la venta de los productos'", dijo Duarte. Hoy por hoy, indicó, el 60% de las transacciones se hacen en dólares, lo que dificulta la vida de quienes no los tienen.

“Es bastante complicado para una persona como yo, que me jubilé de la universidad”, expresó Germán Socas, un ex empleado universitario de 61 años, mientras compraba frutas y vegetales en un mercado de la capital. Indicó que trabajó 27 años y fue jefe de relaciones públicas, y que su pensión no llega a los cinco dólares mensuales.

Incluso los precios en dólares subieron pronunciadamente porque la divisa ya no escasea tanto. Una canasta de productos básicos para una familia de cinco personas, incluida harina para las arepas, pollo, sardinas y mantequilla, en mayo costaba cuatro veces más en dólares que hace dos años, según Torino Capital.

"En el 2019, cuando (el uso de) el dólar todavía estaba restringido, con 100 dólares podías hacer un mercado completo y te sobraba todavía; actualmente ya la cesta básica está alrededor de los 390 dólares (al mes)”, indicó Duarte.

La misma canasta familiar y el transporte público le cuestan a una familia de cinco al menos 174 sueltos mínimos, o unos 1.200 millones de bolívares.

Los estantes llenos de aceites de oliva y de quesos importados dan “una imagen de prosperidad”, de acuerdo con la agente de viajes Viviana Stifano, de 31 años.

"Pero es un ambiente de escasez al mismo tiempo porque ahora hay un exceso de productos, pero no tienes el poder adquisitivo para comprar los que quieres", dijo Stifano al salir de un supermercado de Caracas. "Obtienes lo necesario para apenas vivir".

Todo el mundo atribuye los problemas de Venezuela en parte a la caída de los precios del petróleo. Venezuela llegó a producir 3,2 millones de barriles diarios en 1997. Pero hoy, la nación con las reservas de petróleo más grandes del mundo produce apenas 500.000 barriles.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media