El canciller francés, Laurent Fabius, comunicó que pedirá explicaciones al gobierno de Alemania tras divulgarse informaciones de que fue espiado por parte de la inteligencia germana.

Según la radio pública Berlin-Brandenburgo, Fabius fue puesto bajo escucha por el BND, servicio de información exterior alemán.

También fueron espiados el Tribunal Internacional de La Haya, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la Organización Mundial de la Salud, el FBI y compañías tanto europeas como estadounidenses.

La información no fue confirmada ni desmentida por Berlín, que aseguró que aclarará completamente la situación, en un contexto marcado reiteradas revelaciones de ese tipo divulgadas en los últimos meses.

En junio pasado, la prensa francesa se hizo eco documentos de WikiLeaks en los que se asegura que Estados Unidos espió a los tres últimos presidentes galos, al menos entre 2006 y 2012.

La Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) pinchó las comunicaciones de Jacques Chirac, Nicolás Sarkozy y François Hollande, así como de sus cercanos colaboradores.

El Palacio del Elíseo calificó de inaceptable el supuesto espionaje y remarcó que esta nación europea no tolerará ningún acto que cuestione su seguridad y la protección de sus intereses.

Unido a ello, un artículo publicado por el semanario Le Nouvel Observateur aseguró en julio último que desde hace varios años Francia espía las comunicaciones internacionales que transitan por los cables submarinos que unen a Europa con el resto del mundo.

La práctica fue autorizada en 2008 a la Dirección General de Seguridad Exterior por el entonces presidente Nicolás Sarkozy.

Acorde con la información divulgada por la publicación, Hollande autorizó a la Dirección a extender las mencionadas operaciones a otros cables en un nuevo plan quinquenal (2014-2019).

La publicación remarcó que tal situación explica la "sorprendente moderación" tras las revelaciones de Wikileaks sobre el espionaje a tres presidentes por parte de Washington. (I)