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El Telégrafo
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Los grupos anarquistas son señalados como posibles autores

Bachelet invocará la llamada Ley Antiterrorista (Galería)

La explosión ocurrió en la estación Escuela Militar, una de las más transitadas en la capital chilena. Foto: AFP.
La explosión ocurrió en la estación Escuela Militar, una de las más transitadas en la capital chilena. Foto: AFP.
09 de septiembre de 2014 - 00:00 - Por Alejandro Tapia, corresponsal en Chile

“Es un acto terrorista”. Así calificó el gobierno de Michelle Bachelet el estallido de un artefacto explosivo en el Metro de Santiago. El bombazo dejó ayer 14 heridos, varios de los cuales sufrieron traumas, amputaciones y fracturas. Este hecho es el primero de consideración que ocurre en este sistema de transporte, otrora un orgullo de los santiaguinos, pero que en el último tiempo se ha visto colapsado por el alto número de usuarios.

La explosión ocurrió pasadas las 14:00 en la estación Escuela Militar, una de las más transitadas y que se ubica precisamente a pasos de la mayor instalación del Ejército en la capital chilena. El bombazo, que habría sido producto de un extintor lleno de pólvora escondido en un basurero, ocurrió en una sucursal de comida rápida (Juan Maestro), en los locales comerciales de esta estación del Metro.

Dos de los heridos de mayor gravedad sufrieron la amputación de sus dedos y fracturas expuestas. Una trabajadora a cargo del aseo del lugar sería la más afectada. Imágenes de la televisión local mostraron pasillos llenos de humo en la galería comercial adyacente al Metro, cuyo servicio fue suspendido de manera temporal en la estación afectada. La Policía anunció una investigación exhaustiva para dar con los autores de la acción.

Explosiones en sitios acomodados

El Gobierno, a través del vocero Álvaro Elizalde, señaló que “se trata de un acto de características terroristas. Esto surgió para causar daño a personas inocentes”. En ese sentido, aseguró que va a invocar la ley antiterrorista, una medida de enorme controversia en Chile. Esta normativa fue promulgada en 1984, cuando el entonces régimen de Augusto Pinochet enfrentaba una ola de protestas y algunos grupos opositores validaban la lucha armada.

En 1991, ya en democracia, esta ley fue modificada, pero para sectores de izquierda y de centro sigue siendo un recurso excesivo. Esta ley se ha aplicado en los últimos años en el marco del conflicto mapuche, en el sur de Chile. El bombazo en el Metro se suma a muchas otras explosiones que han ocurrido en Santiago en el último año; frente a iglesias, centros comerciales e incluso cerca de una guardería infantil. Hasta ahora no se sabe quiénes colocan estas bombas, pero esta es la primera vez que un ‘bombazo’, como se conoce en Chile a esta maniobra, deja heridos, ya que las anteriores detonaciones ocurrieron en horas de muy poco tránsito.

Durante el gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014) también se registró este tipo de atentados, en hechos conocidos como el ‘caso bombas’. En ese momento se pensó que se trataba de una operación política ‘inventada’ por la administración de Piñera, pero los bombazos continuaron con el gobierno de Bachelet. Esto ha generado gran impacto en Santiago, ya que los artefactos han explotado en los más diversos lugares, especialmente en los sectores más acomodados de la ciudad.

La estación Escuela Militar se ubica en el barrio de Las Condes, uno de los sectores más pudientes de Santiago. Algunos estiman que los autores podrían ser antiguos miembros de la policía secreta de Pinochet o bien grupos de anarquistas. Figuras de la izquierda incluso han señalado que los bombazos tienen como objetivo crear pánico, pero también tendrían el fin de supuestamente desmovilizar a los chilenos y crear un clima de incertidumbre y miedo.

El Gobierno se había negado a dar curso a la ley antiterrorista por los otros bombazos. De esta manera, lo ocurrido ayer marca un giro completamente diferente a lo registrado hasta ahora. “El Gobierno no descansará hasta que los responsables estén en la cárcel”, señaló el Ministerio del Interior. En horas de la tarde, la Policía había logrado identificar un vehículo que habría sido utilizado por los autores del atentado, mientras que el alcalde de Las Condes, Francisco De la Maza, calificó de ‘asesinos’ a los responsables del bombazo que impactó ayer a los chilenos.

“Es un hecho inédito en nuestro país y creo que esto merece la máxima reflexión por parte del Gobierno por las señales que se han dado y espero que eso, a partir de esto, que es lamentable, pueda cambiar”, afirmó el alcalde De la Maza.

“Esto merece una enérgica respuesta. El Gobierno está coordinando las acciones necesarias para saber quiénes son los autores intelectuales y materiales de este crimen y que respondan ante la justicia. Personas inocentes han sido afectadas por este hecho, que merece la sanción más drástica que establece nuestra legislación”, concluyó el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.

El gobierno intentó enviar una señal de tranquilidad y el Ministerio del Interior aseguró que “Chile sigue siendo un país seguro”. Bachelet suspendió su agenda y visitó a los heridos, uno de ellos ciudadano venezolano.

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