La doctora Wilma Freire es una entusiasta defensora de la dieta ecuatoriana por sus propiedades nutricionales. En este sentido ella recomienda volver a la comida tradicional. “Debemos aprender a reconocer las porciones saludables y, sobre todo, que debemos enseñar a nuestros niños, desde muy temprano a comer en forma saludable, con alimentos frescos, naturales y no procesados industrialmente”, insiste.  También aconseja disminuir drásticamente el consumo de carnes procesadas, como mortadelas, salchichas y embutidos, en general, restringiendo la cantidad que se consume tanto en una comida como en la frecuencia del consumo.  Recuerda que las verduras y frutas contienen antioxidantes.

Por otra parte, Mae Moreno, máster en Nutrición Humana, aconseja no consumir diariamente carnes rojas que tienen excelentes sustitutos. Por ejemplo, hay fuentes proteicas de origen vegetal, como el fréjol, la lenteja, la arveja, el garbanzo, la quinua y la soya. Todas estas combinadas con cereales permiten formar proteínas completas en aminoácidos. Además, los huevos, el queso, las aves, el pescado y los mariscos son aconsejables fuentes de proteína. También recuerda evitar las frituras, así como acompañar las comidas siempre con ensaladas frescas, granos integrales, papas y mote.

Moreno recuerda que los factores de riesgo para el desarrollo de cualquier tipo de cáncer no solo se puede limitar al consumo de carnes procesadas. Hay otros factores importantes que deben ser tomados en cuenta, como el sedentarismo, el consumo de tabaco y alcohol, el exceso de consumo de alimentos salados. Por otro lado, aconseja tomar en cuenta que hay factores que disminuyen el riesgo de desarrollar cáncer que se deberían tomar en cuenta. Además, del consumo diario de frutas y vegetales naturales y frescos, se suma la ingesta de lycopenos que está presente en el tomate riñón y la sandía. Es importante, igualmente, consumir ajo y cebolla, mantenerse activos y con el  peso adecuado,  evitando la grasa abdominal. (I)