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165 de 358 asesinatos fueron resueltos por personal de la dinased
Los Esteros es una de las zonas más violentas de Guayaquil
Édison Ariel Varela Cedeño fue amenazado de muerte por Pablo Marcelo Y.A., actual pareja de su exconviviente. Este último cumplió con su advertencia y lo asesinó, disparándole al menos 7 ocasiones.
El crimen ocurrió el fin de semana en el sector de La Fragata, sur de Guayaquil. Una persona vio al autor del hecho y a través de una fotografía lo reconoció. Los agentes de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) lo detuvieron en la cooperativa Santiaguito Roldós, también en el sur. Cuando el sospechoso fue puesto en una Cámara de Gesell (habitación con visión unilateral), el testigo ratificó que se trataba de la misma persona.
Según la información de los investigadores, Édison y Pablo viajaban en el mismo vehículo; la víctima conducía. De pronto su agresor, que iba como copiloto, sacó un arma y lo asesinó; posteriormente se fugó en otro carro, en el que una persona lo esperaba.
Diego Fuentes, viceministro de Seguridad Interna del Ministerio del Interior, precisó que en lo que va del año se han registrado 358 muertes violentas. En el mismo período del año anterior hubo 397. “Es decir que hay una baja de 9,82%, a nivel nacional”.
Además, reveló que hay un 59,7% de crímenes resueltos y que la meta es alcanzar el 65%. “De todos los casos, 165 están resueltos, en 46 está pendiente la aprehensión de los vinculados y 144 están en investigación”. De enero al 12 de mayo, en la Zona 8, que comprende los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón, ocurrieron 79 muertes violentas, la mayor cantidad de ellas en los distritos Sur, Los Esteros y Nueva Prosperina. 32 de estos casos están en etapa de investigación; 28 fueron resueltos y en 19 procesos judiciales ya existe boleta de captura.
Uso de armas de fuego
Fuentes sostuvo que además se está elaborando una medición semanal del uso de armas de fuego en este tipo de delitos. Este porcentaje también ha reducido. En 2012 hubo un 66% de uso de armas de fuego en crímenes; en 2013, 61%; en 2014, 58%; en 2015, 51%; y en el presente año, 43%. La finalidad es alcanzar el 36%. Esto se hace mediante controles permanentes a zonas que ya tenemos identificadas”.
Ramiro Mantilla, director general de Operaciones de la Policía Nacional, enfatizó que “en todo el territorio nacional hacemos un análisis de tendencias delictuales. Por eso tenemos el conocimiento de cómo funciona la lógica delictiva en cada territorio, así identificamos qué organizaciones están operando, qué delitos están cometiendo, las modalidades y los patrones, y podemos definir las estrategias”.
Añadió que en Ecuador la violencia interpersonal supera a la criminal en los casos de muertes violentas; pero esa situación cambia en Guayaquil. “Hay muchos problemas de organizaciones delincuenciales y lucha entre ellas. Tenemos identificados algunos grupos”.
Controles de motocicletas
Con el fin de reducir las muertes violentas, los robos de motocicletas y otros delitos cometidos con este tipo de vehículo, las autoridades policiales han previsto ejecutar 23.000 operativos de control en un mes en la Zona 8.
Por tanto, a partir de esta semana se intensificarán los controles policiales en Guayaquil, Durán y Samborondón, en los que se prestará mayor atención a las personas que se movilizan en motocicletas, quienes deberán mostrar sus documentos de identidad y regularización, indicó el coronel Orlando Jácome, comandante encargado de la Zona 8. “Los operativos de control se desarrollarán en diferentes horarios, tomando en cuenta la georreferenciación del delito, es decir la información que permitirá conocer dónde existe más incidencia de acciones fuera de la ley”, agregó.
Para el coronel Germán Cevallos, jefe de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, de la Zona 8, estas inspecciones son extremadamente necesarias para bajar la incidencia de asesinatos. “En los últimos meses, los autores materiales, tanto el que dispara como quien conduce la motocicleta, han comenzado a usar cascos para no ser identificados por los testigos o para evitar que sus rostros sean expuestos en caso de existir en la escena del crimen cámaras de seguridad, por eso la necesidad de prevenir el ilícito”, manifestó Cevallos.
El oficial confirmó que el principal móvil de los asesinatos continúa siendo el ajuste de cuentas. “Si al iniciar nuestras indagaciones nos percatamos que dicha muerte está ligada, por ejemplo a la venta de drogas, trabajamos de manera conjunta con los colegas de Antinarcóticos, complementando los datos que contamos para dar con los responsables y así encarcelarlos”. (I)