Treinta personas privadas de la libertad del Centro de Rehabilitación Social (CRS) de Cotopaxi asisten al programa de Narcóticos Anónimos, donde reciben terapias psicoterapéuticas con la finalidad de tener una mejor calidad de vida.

Por culpa del alcohol y la droga estoy preso, perdí a mi familia y casi pierdo hasta mi vida”, comenta consternado César P., uno de los internos que se unió al programa de Narcóticos Anónimos ‘El Renacer’.

Él al igual que los demás participantes agradecen que estas terapias psicoterapéuticas se desarrollen en el CRS Regional Cotopaxi de manera continua, debido a que los ayudan en sus procesos de abstinencia y recuperación del consumo de sustancias estupefacientes. “A través de los discursos de las mismas personas privadas de la libertad (ppl) se crean mensajes de reflexión para todos los adictos para que tomen conciencia de sus actos y las consecuencias que trae consigo el consumo de droga”, explica la psicóloga Verónica Crespo.

Este programa empezó hace un año en la etapa de mediana seguridad, para que los internos encuentren una nueva oportunidad de vida en sus procesos de rehabilitación social. José Luis M. cuenta que “la recuperación se refleja en las personas que hemos acudido de forma constante a cada una de las sesiones en las cuales las psicólogas nos han orientado para escoger el camino del bien y demostrar a nuestros familiares que el estar detenidos es un escarmiento que la vida nos dio para ser mejores”.

Según el Ministerio de Justicia, los 30 internos acuden al programa de lunes a viernes, desde las 14:00 hasta las 16:00. En el artículo 705 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) se establece que: “La asistencia a la salud tendrá carácter integral y estará orientada a la prevención y a la curación. Los centros de privación de libertad brindarán programas de prevención, tratamiento y rehabilitación a los consumidores ocasionales, habituales y problemáticos...”. (I)