Ana Montesdeoca estaba en su trabajo cuando recibió la llamada. Ella labora dos veces a la semana como doméstica en una casa de familia y fue ahí donde se enteró de que su hogar, en el que llevaba viviendo desde 2008, había sido consumido por las llamas.

La mujer, sus dos hijos, su nuera y su nieto, son parte de las cerca de 60 personas damnificadas por un incendio ocurrido al mediodía del miércoles en la cooperativa Sergio Toral 2, noroeste de Guayaquil. El fuego consumió por completo 6 viviendas de caña, informaron los vecinos.

Pamela Muñoz, presidenta del Comité de Mejoras creado por los moradores del sector, relató que el siniestro se produjo al parecer por un cortocircuito. “Una chispa habría iniciado el fuego, que pasó a las otras casas ayudado por el fuerte viento que a esa hora soplaba. Además estallaron 3 cilindros de gas”, indicó la mujer.

Al momento del incendio muchos de los vecinos estaban recogiendo a sus hijos en sus respectivos colegios. Por eso no hubo heridos, aunque el ECU-911 reportó que paramédicos atendieron a una mujer que sufrió una crisis nerviosa. La central de emergencias movilizó 5 unidades y una ambulancia del Cuerpo de Bomberos, dos unidades y una moto de la Policía Nacional y personal de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL).

Cuando el fuego estuvo controlado, la comunidad encontró un cadáver calcinado entre los escombros: era Max, un perrito que la familia de Ana Montesdeoca había rescatado de la calle hace cerca de 3 semanas y que los niños dejaron encerrado en la casa cuando se fueron al colegio. El animalito no pudo escapar de las llamas, que en cuestión de minutos redujeron a escombros las viviendas.

Los damnificados perdieron todas sus pertenencias, por ello piden la ayuda de quienes puedan colaborarles. Para coordinar la entrega de donaciones comunicarse con los números 0993107505 o 0989268260, de Pamela Muñoz. (I)