El ex gobernador de Manabí, César Fernández Cevallos, nuevamente está involucrado en un caso de narcotráfico nueve años después (2003) de su primera detención. Su nombre consta entre las once personas detenidas en una redada ejecutada -el pasado miércoles- en Guayaquil, Quito y Santo Domingo. La operación denominada “Jaque Mate” corresponde a un proceso de investigación desplegado desde el 12 de junio de este año en el Puerto Marítimo de Guayaquil.  

Juan Carlos Barragán, jefe Nacional de Antinarcóticos, expresó que en el operativo se allanaron ocho inmuebles, entre ellos uno ubicado en la urbanización Villa Club Cosmos, manzana 9, villa 42, donde encontraron cuatro sacos de yute con 100 paquetes con un peso de 115.814 gramos de cocaína.

También, se incautaron cinco vehículos y 35.000 dólares estadounidenses, cuatro pistolas de diferentes marcas con alimentadoras y municiones, equipos de comunicación y varios teléfonos celulares.

Barragán indicó  que la agrupación estaba liderada por Fernández y Héctor Wilber Lafferty Rodríguez, quienes tenían contactos en el Puerto Marítimo de Guayaquil para contaminar las cargas con droga. Un agente Antinarcóticos precisó que, además, entre los cabecillas aparece un guatemalteco conocido con el alias de “Parce”.

Fernández fue detenido en una vivienda situada en la urbanización Vía al Sol, en la vía a la costa. En este lugar se reunió con Francisco Jiménez Quijije, agente afianzado de aduanas relacionado en la operación “Invierno Bravo” que logró incautar más de 3,6 toneladas de cocaína en un cargamento de yucas en el puerto, el pasado marzo. “La banda está dividida en tres pequeños grupos: Uno es liderado por César Fernández. Ellos se dedicarían a comprar y acopiar los estupefacientes.

A la par de él, hay una mujer identificada como Yéssica Mercedes Solórzano Arteaga (colombiana), quien presentó documentos falsos para pasar como ecuatoriana. En este nivel también se encuentra Pedro Jesús Casanova López, de la misma nacionalidad. Ambos detenidos”, precisó el investigador. Agregó que este grupo se encargaba de la parte operativa: los ecuatorianos Jiménez Quijije -encargado de coordinar los envíos de droga, ya que supuestamente tenía conformado un equipo para lograr su cometido- junto con Ricardo Carcelén Quijije y Carlos Guano Quimbiulco.

José Serrano Salgado, ministro del Interior, calificó este operativo como uno de los más trascendentales por el daño que estas organizaciones provocan en el país. Las labores de inteligencia permitieron determinar que la organización tendría vinculación con la operación “Bumeran”, ejecutada el 21 de noviembre de 2011, en la que se detectó y desmanteló un laboratorio de conversión de drogas.

En este operativo fueron detenidos nuevos ciudadanos y se incautaron 51.845 gramos de cocaína. Fernández, gobernador durante la presidencia de Sixto Durán-Ballén, fue apresado por primera vez el 23 de octubre de 2003 en la operación “Aniversario”, en la cual se decomisaron cerca de 450 kilos de clorhidrato de cocaína, una avioneta con bandera mexicana y hubo 14 detenidos, entre ecuatorianos, colombianos y mexicanos.

Se presumía entonces -según la Policía- que había vínculos entre los detenidos y los narco carteles mexicanos y colombianos. Luego de seis años de permanecer en la cárcel, el ex gobernador -condenado a 16 años de reclusión- salió libre con la rebaja del “2x1”, amparo que permitía a los procesado obtener la libertad por buena conducta.

Cuando estaba detenido, fue señalado de haber, supuestamente, aportado dinero a la campaña de Lucio Gutiérrez, quien dijo que no tenía ningún tipo de relación con Fernández.