Luego de 30 días de que una avioneta de origen mexicano con dos ocupantes a bordo y más de un millón de dólares se estrellara en un cerro cercano al cantón Pedernales, y 27 días después del hallazgo de un laboratorio de procesamiento de droga en el sector de Salto de Bigua, en la vía San Isidro-Jama, el jueves anterior más de una tonelada de droga fue encontrada abandonada en las playas del balneario de San Clemente, en Bahía de Caráquez.

Ante ese hecho, la Policía Antinarcóticos de Manabí inició las investigaciones de rigor para determinar la propiedad y el destino del cargamento, que se presume habría sido dejado en ese lugar por narcotraficantes con la intención de ser recogido por alguna embarcación, pero esto no se dio, debido a que miembros policiales que patrullaban el sector llegaron antes.

La droga fue hallada entre las rocas de la playa Punta Bikini, donde habían diez hieleras, cada una de ellas con más de diez paquetes en forma de ladrillo de cocaína, que al ser pesados por los agentes alcanzó más de una tonelada.

Aparentemente las hieleras eran custodiadas por una persona en motocicleta, quien al notar la presencia de la Policía huyó. Asimismo, cuando los gendarmes arribaron al sitio notaron la presencia de pangas (canoas) que se encontraban a pocos metros de la orilla, las que desaparecieron ante la presencia de las patrullas en la playa.

Una vez que la Policía conoció del caso, la playa fue acordonada hasta que llegaron los agentes de la Unidad Antinarcóticos de Manabí, junto al fiscal de esta misma unidad investigativa. En primera instancia la droga fue trasladada al retén de la Policía de Bahía de Caráquez, en donde los agentes comenzaron a analizar los paquetes y a pesarlos.

La Policía no ahondó en más detalle y solo indicó que el próximo martes daría una rueda de prensa. La noticia sobre el hallazgo de la droga causó alarma entre la población de esa zona en Manabí, que desde hace un mes atrás vive en zozobra por la presunta presencia de narcotraficantes que estarían utilizando esa área para actividades vinculadas al narcotráfico y que esa zona del país sería paso de la droga para la comercialización.

Días atrás, se propagaron rumores en la zona de Coaque y Pedernales de que varios lugareños han tomado parte del dinero que transportaba la avioneta siniestrada el pasado 13 de mayo, por lo que la Policía intensificó los patrullajes de control.