El senado mexicano ha sido enfático en manifestar que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto tiene plazo hasta el 31 de agosto para recapturar al capo Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, conocido como ‘El Chapo’, que está prófugo desde el 11 de julio, fecha de su escape de la prisión de máxima seguridad El Altiplano.

Un día antes de ese plazo el presidente Peña Nieto entregará su tercer informe de Gobierno en el Senado. El plazo de la recaptura lo anunció el senador Miguel Barbosa Huerta, quien afirmó que “las acciones para lograr la recaptura de ‘El Chapo’ deben estar encabezadas por el Ejército y la Armada, y que los sistemas policiales coadyuven en los operativos, pues de lo contrario la detención no se concretará”.

Además, el legislador dijo que se ha perdido la confianza en el desempeño de servidores públicos del sistema penitenciario, de inteligencia, seguridad pública y policial.

Y exigió que se efectúe una recomposición del gabinete presidencial, así como se remueva la cadena de mando del sistema penitenciario federal, desde el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong.

El mito de la generosidad del capo

En Badiraguato, en Sinaloa, la ciudad origen de ‘El Chapo’ Guzmán se han escuchado historias acerca de su presunta benevolencia: regalos de medicinas para los pobres, envíos de agua potable a poblados afectados por tormentas, según una publicación digital del Informador MX.

Pero para algunos habitantes del pueblo, eso es solo un mito que han creado de Guzmán Loera. “Que algún narcotraficante de aquí haya invertido en Badiraguato es un mito”, dijo el alcalde Mario Valenzuela.

“Yo no veo un edificio que esté produciendo empleo; no veo una obra pública, una cancha, un techumbre, un drenaje, una escuela, un sistema de agua potable, una casa de salud o un hospital que se pueda decir que fue construido con dinero del narcotráfico o con recursos de ellos”, manifestó Valenzuela.

La fuga del capo de una cárcel de alta seguridad cerca de la ciudad de México ha vuelto a generar atención sobre Badiraguato, la cabecera de un municipio que incluye la aldea de La Tuna, donde aún vive la madre de ‘El Chapo’.

Los caminos que llevan a La Tuna siguen siendo de tierra y el mismo Badiraguato carece de señales de dinero.

Badiraguato sigue sumido en la pobreza. Valenzuela reconoce que muchos de los habitantes del municipio se ganan la vida cultivando marihuana o amapola.

La imagen de Guzmán como un hombre tranquilo y benévolo prevalece en su estado natal. “Es muy bueno, porque ha ayudado a mucha gente”, dijo Lucero Uriarte, una alumna de secundaria en Badiraguato. “Más que todo a los pobres, porque él sabe lo que han vivido”.

Los negocios bajo tierra

Hace 30 años los negocios del narcotráfico y la vida misma de ‘El Chapo’ han dependido de los túneles, por donde huyó las dos veces de la cárcel.

Jesús Corona Verbera alias ‘El Arquitecto’ fue el diseñador de los sistemas hidráulicos para ocultar la droga que traficaba ‘El Chapo’ y su gente.

El trabajo de ‘El Arquitecto’ quedó al descubierto cuando un cargamento de casi tonelada y media de cocaína fue monitoreado por un grupo de agentes, quienes descubrieron que un supuesto negocio de lavado de vehículos en Douglas, Arizona, era una casa de ‘El Chapo’ conectada por medio de un túnel con otra casa en Agua Prieta, Sonora, a nombre de Francisco Camarena Macías, identificado por un testigo como el abogado de ‘El Chapo’.

El túnel tenía una longitud de unos 60 metros, iluminación, un carro como el que utilizan los mineros, una escalera, un elevador con un sistema de poleas, una pipa para drenar agua y un sistema de aire, según publica Univisión. (I)