El ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, acudió este jueves 18 de octubre a la comisión de desaparecidos de la Asamblea Nacional. Allí explicó las acciones que se realizaron en la búsqueda del soldado Wilson Ilaquiche, quien despareció en mayo pasado en la frontera norte.

Jarrín señaló que se agotaron "todas las posibilidades" de buscar al soldado. Indicó que la denuncia de la desaparición se presentó en la Fiscalía, que es el organismo que tiene el caso.

Sin embargo, relató que Ilaquiche salió del destacamento de Tobar Donoso, engañando a los guardias del mismo, "no solo para disipar, sino a beber, emborracharse". Detalló que estuvo junto con otros tres uniformados, que se los encontró en ese lugar, menos al militar.

Jarrín indicó que en la frontera norte se realiza "seguridad fija" con seguridad permanente y no "móvil" como ejecuta Colombia en esa zona.

Afirmó que por esta razón los uniformados trabajan 27 días, las 24 horas del día, con una semana de descanso luego de este tiempo. Pero, dijo que no existió la responsabilidad del soldado para realizar la tarea encomendada. "Abandonó su puesto de mando en un operación".

Jarrín enfatizó que en la acción de este uniformado se violentó la seguridad al poner en riesgo al destacamento, así como distraer al comandante, quien tuvo que montar una patrulla para buscarlos.

Además, dijo que se distrajo medios, ya que se lo buscó con un helicóptero. "Es un irresponsable, traicionó la misión de su destacamento", dijo.

Afirmó que Ilaquiche tuvo información valiosa que puso en "alto riesgo" al destacamento. Además denunció la "infiltración de redes en las Fuerzas Armadas. Reiteró que se agotaron todos los medios para su búsqueda, luego de que se puso a trabajar a los cuatro niveles del comando.

La familia de Ilaquiche solicitó a la Asamblea, que se cree una veeduría para analizar el caso. Creen que el Ministerio de Defensa ocultó información, a lo que Jarrín señaló que jamás se ha ocultado información de este caso y que "se actuó con transparencia y verdad". (I)