La Policía Judicial de Pichincha (PJ-P), en base a varias denuncias presentadas por ciudadanos y en cumplimiento a órdenes judiciales  de allanamiento, ejecutó una investigación en algunos sectores de Quito, mediante la cual se recuperó mercadería de dudosa procedencia que era comercializada ilegalmente.

Se informó ayer que uno de los allanamientos se efectuó en el sector de Carcelén Alto, en la calle Alejandro Ponce Borja y Pedro de la Monta, donde los uniformados incautaron 13 monitores de computadora, 10 CPU, tres teclados, parlantes y una pantalla tipo plasma.

También, en el centro comercial Ipiales, ubicado en el sur de la capital, fueron incautados 199 teléfonos celulares de dudosa procedencia, una laptop, dos monitores, 19 cajas box de interfaz de datos y 150 cables de transferencia de datos, que eran usados para la apertura ilegal de bandas y adulterar software de equipos de las operadoras de telefonía celular.

El jefe de la Policía Judicial de Pichincha, Ramiro Ortega, indicó que se desplegó una estrategia para disminuir la cadena de abastecimientos, distribución y comercialización de bienes de dudosa procedencia, mediante la localización, verificación  y allanamiento de locales utilizados para generar el presunto delito de receptación (cachinerías). “Ello permite desterrar la cultura de la ilegalidad y tenencia de bienes de dudosa procedencia”, afirmó.

Durante una rueda de prensa efectuada la tarde de ayer, y que se conocieron estos casos, el jefe policial también  informó de la detención de un ciudadano que está  involucrado en el delito de robo, tras asaltar un local comercial (Cyber Internet) en Cayambe, del cual se sustrajó varias computadoras.

Para la tarde de ayer estaba previsto que se realice la audiencia de formulación de cargos contra el sospechoso para conocer las medidas cautelares en su contra.