Para Isabel Cabrera, el Día Universal de las Madres, que se celebra el segundo domingo de mayo, es como cualquier otro día, pero la nostalgia y la tristeza la embarga, ya que no tiene a quién demostrar su afecto y amor. Su progenitora desapareció hace 4 años.

“Somos 5 hermanos, y ya no celebramos esta fecha, pero siempre la recordamos como una mujer cariñosa, buena amiga, madre única, no es algo de una fecha, sino de todos los días”, sostiene Isabel.

La joven recuerda que su madre Leonor Ramírez desapareció el 29 de abril de 2011. Ella tenía 73 años cuando la reportaron ante las autoridades policiales y fiscales como perdida en Quito.

La esperanza motivó una red de ayuda para los familiares.

Hay otros casos en que madres sufren la pérdida de sus hijos o hijas, aún peor cuando no saben qué les pasó y mantienen esa tristeza que oprime sus corazones.

Ellas están solo a la espera de una noticia para saber dónde los hallaron y les queda la esperanza de algún día poner la cabeza de sus vástagos en su regazo.

Una de ellas es María de Lourdes Mejía, progenitora de María Fernanda Guerrero, desaparecida el 15 de enero de 2010. Desde que su hija se reportó como perdida inició su búsqueda por todo el país.

Ella recuerda que María Fernanda tenía que encontrarse con su expareja Edwin C.B., padre de sus 2 hijos, por el sector de Guajaló, en el sur de Quito, después de que él insistiera en que quería verla. Desde entonces se desconoce su paradero.   

En estos 5 años y 4 meses, María de Lourdes no deja de pensar en su hija, la recuerda cada día como una chica cariñosa con la familia. “Los días han sido terribles, sin saber si está viva o muerta”, comentó con tristeza.

María Fernanda era la hija mayor, el segundo, Jonathan, vive en Bélgica, y la última, Priscila, vive con ella en La Tola, centro de la capital.

Los días de María de Lourdes transcurren entre visitas constantes a la Fiscalía, la revisión del caso de su hija y otras actividades. También, es la presidenta de Desendor.org, un portal virtual que registra a personas desaparecidas.  

Señaló que la página tiene 101 casos registrados, entre muertes violentas y desapariciones. “Somos las madres que estamos pendientes, nos involucramos, luchamos y no abandonamos los casos”.

Son 5 años que María de Lourdes no disfruta de la presencia de su hija en este día, y no pierde la fe en que el caso se resuelva y los culpables reciban su sanción en la justicia.
 

La mayor cantidad de denuncias de desapariciones es de mujeres

Elizabeth Rodríguez, madre de Juliana Campoverde, tampoco descansa en la búsqueda de su hija. La joven tenía 18 años cuando desapareció el 12 de julio de 2012, mientras se dirigía a su negocio en la Biloxi, en el sur de Quito, recordó.

Las investigaciones siempre apuntaron a los miembros de la iglesia evangélica que ellas frecuentaron durante muchos años. Después de un mes de retirarse desapareció la joven. Con la ausencia de Juliana, ya no hay fechas especiales en la familia Campoverde.  

Rodríguez motiva a las madres a que no se den por vencidas en la lucha. En 2014, de las 4.934 denuncias de desapariciones que recibió la Dinased, 2.834 fueron de género femenino.

De las 19.515 denuncias de desapariciones receptadas en la Fiscalía entre 2013 y 2014, se lograron resolver 18.150 (93%), mientras que 1.365 aún se encuentran en investigación, según datos oficiales.

Los familiares de los desaparecidos se reunieron por segunda ocasión con el Presidente Rafael Correa en febrero de 2015. (I)