Una semana después de la tragedia en la Perimetral que dejó una persona fallecida, una mujer herida y un futbolista preso y camino a destrozar su carrera deportiva, el caso de Freddy Olivo continúa en su fase de investigación fiscal.

Las vacaciones de las que goza el perito asignado al caso, el teniente Daniel Castro, dilataron la diligencia de reconstrucción de los hechos el jueves pasado, pese a que la fiscal Azucena Camatón había notificado con anterioridad que se haría la experticia.

La fiscal, los peritos de la Oficina de Investigación de Accidentes de Tránsito (OIAT), miembros de la prensa y familiares de las víctimas acudieron la tarde del jueves al sitio de los hechos, por el primer puente de la Perimetral, lugar donde falleció Enrique Luna Moya, de 52 años y quedó herida Corina Jiménez, de 64, luego de ser embestidos el domingo 24 de marzo por el vehículo que conducía el futbolista Freddy Olivo. Sin embargo, la ausencia del perito Castro impidió que la evaluación se cumpliera.

Esta situación indignó a Daysi Luna, hija mayor del fallecido, quien cuestionó que no se hiciera el peritaje debido a la inasistencia de “un solo vigilante”. “Todo se ha suspendido, es muy extraño que justo ahora ese vigilante se vaya de vacaciones y no se haga nada en este caso”, lanzó.

La funcionaria deberá fijar una nueva fecha para ese procedimiento, pero desde ya Daysi Luna cree que pese al empuje que le ha puesto la fiscal al caso de su padre, puede haber retrasos por la estrategia utilizada por la parte acusada para demorar la diligencia.

Sin embargo, ese mismo jueves la fiscal Azucena Camatón acudió a la cooperativa Fuerza de los Pobres, ubicada en la Isla Trinitaria (sur de Guayaquil), donde habita Corina Jiménez, quien aún no se recupera de las heridas y de los traumatismos causados por el accidente.

Acostada en una cama de plaza y media, con cuello ortopédico y junto a un tanque de oxígeno y un ventilador, Jiménez contó, aún con fuertes dolores de cabeza y de columna, la versión de los hechos a la fiscal.

Sentada en un banco de plástico junto a la cama, Camatón escuchaba. Su pretendida visita a la iglesia el domingo del accidente -contó Jiménez- se convirtió en una tragedia difícil de olvidar. Durante el relato resaltó que en un primer intento Olivo quiso escapar, pero que ella lo agarró de la camiseta para impedirlo. “Tía, déjame”, le dijo el futbolista, pero ella no lo soltó y entonces él pidió calma: “Está bien, no me voy, pero ayúdeme, se me fue la dirección del vehículo”.

Y esa misma mujer también impidió que un vecino indignado que llegaba con un machete para agredir a Olivo cumpliera con su cometido.

Además, la mujer asegura que el futbolista no iba solo y que de la camioneta negra, de placas PBK-2428, cayeron varias botellas de licor. La fiscal tomó nota de aquello, pues además existen videos que hay que verificar y que, supuestamente, demuestran que sí había licor en el automotor.

Además, ante las inconsistencias que existen entre el parte elaborado por la cabo segundo Tania Patricia Mariscal Alvarado (quien fue llamada a dar su versión ante la Fiscalía) y vecinos que confirman que Olivo no iba solo, seguirán tomando versiones a testigos esta semana.

La siguiente diligencia en este caso se cumplirá el próximo martes 2 de abril, a las 13:00, cuando la Fiscalía recepte la versión del acusado, Freddy Olivo.