Kelvin y Jordan, de 18 y 15 años, salieron de la adicción al consumo de la droga ‘H’ y ahora estudian la secundaria para en un futuro aspirar a ser médico y enfermero, respectivamente. Ambos forman parte del grupo de nueve jóvenes que se rehabilitaron en la Casa de Acogida ‘Los Libertadores’, ubicada en la Avenida del Bombero, zona de Los Ceibos, nororeste de Guayaquil.

Los muchachos, cuyos padres pidieron ayuda a la Secretaría Técnica de Drogas (Seted), permanecieron 10 meses internados y cumplieron las tres fases del tratamiento: evaluación, adaptación y afianzamiento de la terapia.

Kerly Rivas, coordinadora de la Casa de Acogida, recuerda que los narcodependientes superaron el cuadro de abstinencia, gracias a la práctica de actividades deportivas, culturales y productivas. Sin embargo, para Rivas la recuperación de los lazos afectivos entre padres e hijos fue la clave para superar el problema de adicción.

“Ahora queremos que se reinserten nuevamente a la sociedad de manera positiva y para eso queremos que sepan que nosotros somos sus padrinos y que la recuperación continúa. Deben empezar a realizar actividades productivas como estudiar, trabajar, desarrollar destrezas y para eso tienen el apoyo del Gobierno que va a seguir pendiente de ustedes”, dijo la titular de la Seted, Ledy Zúñiga Rocha.

Cecilia Q., madre de uno de los jóvenes rehabilitados, mostró su gratitud a los funcionarios de la Seted, Ministerio de Salud y de la Casa de Acogida, quienes le tendieron la mano. “Pensé que mi hijo ya era un caso perdido cuando lo vi inmerso en el mundo de las drogas; sin embargo no me di por vencida y busqué la manera de ayudarlo”.

En el Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y tráfico ilícito de drogas que se celebra hoy, la Seted destaca también el impulso a la implementación de una ordenanza que evite el consumo de sustancias prohibidas en los espacios públicos, la cual ya ha sido adoptada por los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) de Durán, Guayaquil, Manta, Atahualpa, Portovelo, Zaruma, Puerto López, San Vicente, Saraguro, Esmeraldas, Catamayo y Palanda.

En este marco, de enero a abril de 2017, la Seted impartió 209 charlas preventivas contra el uso de drogas, beneficiando a 133.982 personas.

La red pública de atención integral también creció y el pasado 21 de junio se inauguró en Otavalo, Imbabura, otro Centro Especializado de Tratamiento a Personas con Consumo Problemático de Alcohol y otras Drogas (Cetad), que se encuentra legalmente registrado en el tercer nivel de atención.

La secretaria de Estado, durante el discurso de inauguración, expuso su preocupación por la estigmatización que enfrentan las personas con problemas de drogo-dependencia.

Zúñiga formuló un llamado a la ciudadanía a formar parte de lo que llamó “un gran acuerdo nacional” que fortalezca la aplicación de políticas públicas dictadas desde el Ejecutivo. En este marco, destacó el trabajo de la Policía. “Hemos logrado disminuir la oferta de las sustancias sujetas a fiscalización en estos territorios, gracias a los operativos policiales que se han realizado; esto ha permitido retirar del mercado más de 8 millones de dosis, judicializar 705 casos por microtráfico, desarticular cerca de 90 organizaciones y detener a 4.000 personas solo en Guayaquil”.

El Ministerio de Educación también juega un rol importante en el tratamiento para evitar el consumo de drogas, y a través de los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE) luchan contra lo que denominan una plaga social. Ellos son la instancia responsable de la atención integral de los estudiantes. Su propósito es brindar apoyo y acompañamiento psicológico, psicoeducativo, emocional y social.

Dayse Valdez, coordinadora del DECE del colegio Teodoro Maldonado, ubica a la falta de autoestima como la primera razón por la cual los adolescentes deciden empezar a consumir alcaloides. “En los casos que hemos descubierto contamos con padres que trabajan y no les dedican ni un mínimo de tiempo, es entonces que los jóvenes buscan pertenecer a un grupo en el que puedan sentirse queridos, pero se encuentran con personas inescrupulosas que les regalan la sustancia hasta que caen en el vicio”.

Silvia Nuques, orientadora del DECE del plantel Otto Arosemena, destaca que son los maestros que dan la primera alerta sobre el consumo de drogas en los alumnos. Son ellos quienes detectan cambios repentinos en su comportamiento, disminución de peso, ojos rojos o vidriosos y nariz que moquea.

El general Diego Mejía, comandante general de la Policía, dijo que del 1 de enero al 21 de junio sacaron del mercado interno 7,89 toneladas de drogas y 39,35 t para el mercado ilegal externo. (I)