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La fiscalía de guayas tiene hasta el 13 de diciembre para investigar y entregar un dictamen

Johanna C.:“La Navidad se acerca y él era mi chef”

Familiares de ‘Lolo’ mostraron las fotos de cuando el joven era feliz con su familia, antes de consumir droga. Foto: Pilar Vera / El Telégrafo.
Familiares de ‘Lolo’ mostraron las fotos de cuando el joven era feliz con su familia, antes de consumir droga. Foto: Pilar Vera / El Telégrafo.
30 de septiembre de 2014 - 00:00 - Redacción Justicia

Un período de 90 días, que cuentan a partir del 14 de septiembre, tiene la Fiscalía del Guayas para presentar el dictamen en contra de Carlos Julián B.P., de 18 años,  por el delito de violación.

El joven, conocido con el apodo de ‘Lolo’, es investigado por supuestamente abusar sexualmente de un adolescente 5 años menor que él, identificado como Juan Elías V.C.

El hecho fue denunciado por Johanna C., madre del menor, el 5 de junio de 2014. Según consta en el documento legal, el hecho habría ocurrido un día antes.

Juan Elías falleció el pasado 8 de septiembre por una supuesta sobredosis de droga, aunque su madre cree que ya tenía 2 semanas sin consumir y estaba en la etapa de síndrome de abstinencia.

‘Lolo’ fue capturado el 14 de septiembre luego de que un día antes se emitiera una boleta de detención por la violación. En la audiencia de formulación de cargos, el joven quedó con prisión preventiva y posterior a eso fue trasladado a la Penitenciaría del Litoral.

Los familiares de Juan Elías y de Carlos Julián defienden su verdad.  Johanna C., quien perdió a su hijo de 13 años, señaló a ‘Lolo’ como el responsable de abusar sexualmente de su hijo y además de proveerle de droga.

Sin embargo, los familiares del imputado pidieron ser escuchados y confían en que ‘Lolo’ no es culpable de ninguno de los 2 sucesos.

Johanna casi no sonríe. La fuerza que tiene la encuentra en sus 4 vástagos de menos de 11 años y la sed de encontrar justicia por Juan Elías. A veces va al dormitorio donde él dormía y, removiendo recuerdos, viendo su ropa o sus cuadernos, encuentra pertenencias que la dejan sin aliento. “Usted solo ve un cuerpo, pero ya no tengo alma”, dijo.

La semana anterior, volteando las hojas de sus libros, halló unas cartas de las que no pudo pronunciar detalles, pues lloraba.

Ella, como un homenaje a su vástago, usa unos aretes plateados con el segundo nombre de su hijo (Elías). “La Navidad se acerca y él era mi ‘chef’, le encantaba aliñar el pavo para luego preguntarle a todos qué tal le había quedado. También me ayudaba a adornar el arbolito y este año quería hacer 2 monigotes para sus hermanos”, comentó afligida.

La progenitora recordó que Juan Elías le confesó en noviembre del 2013 que consumía drogas y que había caído en ese mundo porque afuera de su escuela, donde cursaba el sexto grado, alguien les regalaba droga para luego venderles.

Johanna aceptó que sospechaba que su hijo consumía desde un mes antes; o sea en octubre. Otro hijo le reveló que fue en septiembre.

El Presidente de la República, en el último enlace sabatino, N° 392, se refirió a este tema y anunció que se crearán al menos 6 centros de rehabilitación para quienes consumen sustancias psicotrópicas. “Estas cosas no pueden depender de la buena voluntad, debe ser algo institucionalizado del Estado. La muerte de Juan Elías es un crimen social”, enfatizó el Primer Mandatario.

Respecto a la violación, Johanna manifestó que “los primeros días él (Juan Elías) no sabía lo que había pasado, yo tuve que decirle que lo habían violado. Poco a poco fue recordando y me dijo que fue en un hotel, por la piscina Olímpica”.

‘Zulema’, la tía de ‘Lolo’, quien lo crió como si fuera su madre, en una casa en las calles Pío Montúfar y Brasil, señaló que a fines de septiembre de 2013 su hijo (como ella lo llama) empezó a consumir droga.

La mujer estudiaba en el mismo curso que ‘Lolo’, en la sección nocturna de un plantel, ubicado en el centro de la ciudad. “Él era un excelente alumno. Sus notas eran de 19 y 20 en todas las materias”, indicó.

Ella fue abanderada y su sobrino escolta del Pabellón Nacional, pero días después de que juntos juraron la Bandera, todo cambió. “Empezó a bajar en las calificaciones, se desaparecía en el recreo y llegaba 2 horas después. Le preguntaba dónde estaba y me respondía: en el baño”.

La mujer denunció el hecho a los rectores y a los profesores, pero detalló que ellos estaban amenazados.

“La Policía fue a hacer operativos, pero se enteraban de las requisas y no hallaban nada. Se vendía droga en los cursos y afuera las comercializaban el caramelero o el ‘manguero’. Mis compañeros la consumían en los baños o en el aula inhalando con las tapas de las plumas o en sorbetitos de los chupetes”, indicó.

Otro pariente comentó que las sospechas de que ‘Lolo’ consumía droga aumentaron cuando su carácter cambió. “Podía pasar días sin comer y no iba al baño. Pesaba unos 80 kilos y bajó al menos unas 40 libras, quedó muy flaco. Él era consumidor, también es una víctima de las drogas. No es un vendedor (microtraficante).”, explicó.

Por el 20 de octubre, una dirigente le comunicó a Zulema que ‘Lolo’ estaba convulsionando en el baño, drogado.

Los familiares lo llevaron donde un pariente médico. Luego decidieron retirarlo del colegio y llevarlo a terapias sicológicas. Esto no fue suficiente y en noviembre lo ingresaron en un centro de rehabilitación en el cantón Santa Lucía (Guayas).

En diciembre, Zulema pensó que su hijo ya estaba recuperado y lo sacó del centro de adictos para que pasaran juntos la Navidad.

“En esa época conoció a Juan Elías, quien sufrió una crisis por sobredosis de droga y estaba internado en el Hospital del Niño Francisco de Ycaza Bustamante. Unos amigos del menor le pidieron a ‘Lolo’ que los acompañara a verlo”, dijo.

De ahí, según opinó, se juntaron ‘el hambre y la necesidad’, y el mayor recayó en el vicio. El joven perdió el trabajo que tenía en una tapicería de las calles Tulcán y 10 de Agosto, porque supuestamente Johanna, la madre del menor, iba a hacerle problemas. Desde ahí el joven se dedicó a vender agua por el mercado de las 4 Manzanas y, según los parientes, Juan Elías hizo lo mismo.

La situación fue empeorando con el pasar de los meses. ‘Lolo’ fue internado en un centro de rehabilitación de Quito, pero se escapó y regresó a Guayaquil. En  agosto de este año llegaba a casa en la madrugada y una vez durmió en la calle. Su tía le pidió que regrese, porque lo vio comiendo de la basura y no quería que se hundiera más en la adicción.

‘Silvia’, la verdadera madre del imputado, comentó que para alejarlo del menor, que llegaba a buscarlo hasta en la madrugada, se lo llevó a vivir con ella a la cooperativa Balerio Estacio, noroeste de Guayaquil; sin embargo, no sabe cómo Juan Elías también llegó hasta allá.

Además, comentó que ‘Lolo’, en su versión, indicó que el adolescente no solo consumía ‘h’, sino marihuana y 2 pastillas. La investigación fiscal del caso está en curso...

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