El sexto día de audiencia estaba previsto para las 09:00 del martes con las declaraciones de Segundo P.M. y Aurelio D., alias el ‘Rojo’, acusados del crimen de las argentinas María José Coni y Marina Menegazzo.

Ambos estaban en un área especial dentro del Centro de Rehabilitación Social Regional Guayas N°  8 y eran observados en la sala de audiencia de la Unidad Judicial de Santa Elena, a través de una pantalla plana acomodada junto al balcón donde están los miembros del Tribunal de Garantías Penales.

La defensa de los imputados pidió privacidad para conversar con uno de los acusados antes de iniciar y los asistentes salieron aproximadamente 10 minutos.

Antes de las 10:00 iba a instalarse la diligencia, pero problemas en el sistema de comunicación lo impedían. En la pantalla ya no aparecían los procesados y Joselito Argüello,  abogado del ‘Rojo’, insistió en que para garantizar una comparecencia eficaz los imputados debían ser trasladados hasta la sala de audiencia. El pedido fue secundado por Hernán Ulloa, defensor de las familias de las víctimas.

Alrededor de cinco minutos pasaron y luego de una reunión en privado el presidente del tribunal, Pedro Ordóñez, dispuso el traslado de Segundo y Aurelio desde Guayaquil hasta Salinas y que la audiencia se suspende a hasta las 13:00.

María Dolores Coloma, fiscal encargada de la investigación, indicó que en los primeros cinco días de audiencia la Fiscalía presentó todos sus testigos y más de 300 indicios levantados, como documentos,  prendas íntimas, zapatos, videos, muestras de ADN, entre otros hallados en las escenas del doble crimen. “Se habla de violencia extrema y el testimonio que rindió la médico legista es claro y contundente en descripción de las lesiones y tenemos una pericia de autopsia psicosocial”.

Añade que la presencia de los detenidos en el juicio no cambia el proceso, sin embargo como no hubo una buena señal y los sistemas informáticos suelen fallar se dispuso el traslado. “Durante todo el tiempo observamos sus expresiones y gestos, además fueron grabados”.

Paula De la A, hermana del ‘Rojo’, se muestra satisfecha. “Se van a dar cuenta de que él es inocente porque verán su actitud. Me gusta que venga porque tengo tiempo que no lo veo”.

Gladys Steffani, madre de María José Coni, expresa que es importante la presencia de los acusados. “Yo primero desconfiaba de que ellos fueran los culpables, pero luego de ver las pericias, los videos y antes de vivir la reconstrucción de los hechos, ahora estoy convencida de que sí son. No es lo mismo tenerlos en una pantalla como si fuera una película, que tenerlos cara a cara”.

Para ella, más personas están involucradas y eso lo confirma la pericia en la que se determinó que había más perfiles genéticos en la casa donde ocurrió el doble asesinato, entre ellos el de dos mujeres que también pudieron ser víctimas.

El proceso fue rápido “pero no en lo emocional, porque es muy doloroso. Aquí estamos de pie, no diría esperanzados, porque es una palabra muy positiva para lo que hemos pasado, pero sí con la mirada puesta en un mundo más humano”, aseguró Cristina Menegazzo, madre de Marina,  afuera de la Unidad Judicial. No descarta que -después de este juicio- regresen a Ecuador para insistir en que se capturen a todos los culpables.

Paula Menegazzo, hermana de Marina, dijo que tenerlos en pantalla o presentes tiene sus pros y sus contras. “Lo bueno es que veremos su expresión corporal. A veces se congela la imagen o se pixelea. Así sea muy bueno el video se pierden muchas cosas, porque la comunicación no es personal”. (I)